La calle Catamarca al 2000, esquina Talcahuano, a pocos metros del Hipódromo de San Isidro, fue escenario de un violento enfrentamiento entre la policía de la Provincia de Buenos Aires y cuatro delincuentes que habían entrado a robar a una casa durante los festejos de Año Nuevo. El saldo: dos ladrones muertos, dos heridos, de los cuales uno logró escapar.
Todo ocurrió minutos antes de que culminara el 2018 en la localidad de Martínez, después de que la banda, aprovechando que los dueños estaban festejando el Año Nuevo en la Costa Atlántica, forzó la entrada con una barra metálica e ingresó a la vivienda.
Revisaron cada uno de los ambientes de la casa y empezaron a preparar los objetos de valor -electrodomésticos y dinero- que llegaron a cargar en una camioneta Ford Kuga con una patente cambiada que en realidad corresponde a un auto Ford Fiesta.
Pero ocurrió algo que no estaba en sus planes. Un capitán, integrante de la división de de Custodia y Traslado de Delincuentes de San Isidro, que caminaba por la calle Catamarca observó a los cuatro ladrones cuando salían a toda velocidad del interior de la vivienda (uno de ellos con arma de fuego) y les dio la voz de alto. Pero en lugar de detenerse, el ladrón armado efectuó dos disparos y se inició el tiroteo, confirmaron fuentes provinciales a Infobae.
Uno de los delincuentes recibió un tiro y murió enfrente de la casa. El segundo, herido, corrió por Catamarca, dobló por la avenida Dardo Rocha pero cayó muerto frente a un restaurante ante la mirada de varios testigos que festejaban el Año Nuevo en una de las zonas más concurridas del distrito.
Un tercer delincuente, que resultó herido, intentó escapar en la camioneta pero fue detenido y trasladado a un hospital. El cuarto integrante de la banda, que también fue alcanzado por los disparos, logró fugarse y es intensamente buscado por los efectivos policiales.
