Culminó el Ciclo de Vacaciones de Invierno de Piropiarte, Espacio de Circo y Arte, que reunió a artistas de la zona que brindaron espectáculos para toda la familia.
| Texto: Mariano Fernández / Fotografía: Nicolás Wolkowicz |
El fin de semana de sol colaboró para que los vecinos de San Isidro se acercaran al espacio ubicado en Liniers 365, a disfrutar de los talleres y números artísticos para niños y grandes que allí se desarrollaron. Opereta de Jabón, una obra de teatro que narra la historia de dos personajes en un cuarto de baño que intentan romper con los estereotipos de la belleza femenina convencional, abrió el Ciclo el sábado 26 de julio a las diecisiete horas.
La actividad continuó el domingo a partir de las 13 horas, con una Kermesse familiar que contó con juegos clásicos que los niños, y los no tan niños también, pudieron disfrutar: tiro a las latas, embocar el aro, ponerle la cola al burro, entre otros tantos.
Durante toda la jornada, Julieta Lizarraga maquilló a las familias para darle aún más color a la tarde.
Luego, se dieron talleres de Origami, a cargo de Andrea Pescio; de Circo Integral, de la mano de Lara Wolkowicz y Laura Fontenla; y un show-taller que desarrolló la banda de percusión Propongo Mondongo, en el que no sólo los integrantes deleitaron al público con su música, sino que invitaron a todas las familias presentes a participar y tocar en conjunto.
Luciano De Nicotti, en su rol de Eitis, deslumbró con un show de magia y malabares que reafirmó las sonrisas que los niños repartieron en la tarde de ayer.
La sorpresa y el asombro llegaron de la mano de Santiago Esviza, qué dejó a las familias con la mandíbula colgando luego de ver su presentación de palo chino, que cerró la última jornada de actuaciones del Ciclo de Vacaciones de Invierno.
Así, entre alegría, sorpresas y música, se despidió este fin de semana de arte organizado por Piropiarte, que abrazó a niños y grandes para calmar el frío y regalar tibias sonrisas.