Algo cambió. Llamelo clima, energia, suerte… póngale el nombre que quiera, pero algo que va un poco más allá de lo futbolístico cambió en el mundo Tigre desde la llegada de Gorosito.
Quien pueda sacar la foto emocional luego del 4-4 en Victoria con Banfield y compararla con la foto actual del plantel y de los hinchas, sabrá de que estamos hablando: algo más allá de lo futbolístico, de los nombres que entran a la cancha, de como se para el equipo y cual es la propuesta, del nivel de Montillo y la racha de Fede Gonzalez.
Claro, Gorosito, que gran responsabilidad tiene en este clima #PIPOSITIVO, se enojó un poco cuando el periodista de SÓLO TIGRE le preguntó en conferencia si creía que había cambiado la suerte. El técnico, como debe ser, enfatizó en los méritos que hizo su equipo para ganar, después de muchísimo tiempo, dos partidos seguidos, cuando todos los daban ya por muertos.
“Ya está” era la frase mas escuchada en el regreso cabizbajo tras el empate con Banfield. Pero no. Un sorpresivo cambio de técnico, el acomodar algunas pocas cosas rápidamente y salir a jugar contra Central.
Y no sólo los dos goles en Arroyito. Sino también la sensación que Tigre puede sostener un resultado. ¿Cuántos partidos Tigre empezó ganando en el último año y no pudo sostener el resultado? No hagan la cuenta que se van a angustiar.
Futbolísticamente hubo cambios que sumaron, sin duda. Niz aportó marca a una defensa que no hacía pie. Moiraghi entró con un nivel muy superior al que venía mostrando Canuto. Prediger y Menossi más ordenados y sin tanto espacio entre los centrales. Hubo cambios. Pero el cambio de clima supera a ellos.
Y así con Central se mantuvo un 2 a 0, y sin jugar bien en todo el segundo tiempo, el equipo lo aguantó sin sobresaltos.
Unos días mas tarde tocaba Patronato. Había caravana, había ritual repetido de aguante... Ritual tantas veces frustrado. Y el equipo arranca 0-1. Pero un 0-1 distinto. No se derrumbó como tantas otras veces. Y no sólo el equipo, también el hincha. La gente de Tigre, que salvo un tímido canto, de esos que se sabe que cuando empiezan, es que ya está todo podrido, salvo ese tímido amague de escupir la frustración, la tribuna bancó. Y bancó fuerte al equipo que perdía en su cancha con un rival directo, y que parecía no poder resolver una estrategia de potrero, los pelotazos al grandote de Patronato, que inquietó en los primeros minutos del encuentro.
Y todo Tigre, desde la cancha hasta las tribunas, se mantuvieron de pie. El equipo se ordenó y empezó a llegar. Consiguió el empate y siguió yendo. Pero no entraba. Como muchas veces, Tigre llegaba y no concretaba todo lo que generaba. Pero esta vez, cambió. Y esa suerte, tantas veces esquiva, le dio una mano… o las dos del arquero de Patronato, para una victoria clave.
Si, #PIPOSITIVO arrancó el finde de semana y así siguió. No sólo no ganó ninguno de los rivales directos, sino que los sanjuaninos tuvieron 3 penales en contra con los que perdieron con un Newells, que hacia varios partidos que no mojaba. Todo fue #PIPOSITIVO.
Pero que nadie se equivoque: Tigre tiene algo muy difícil por delante, y sobre todo, no depende de si mismo.
Sin dudas está mejor y tiene más que sus rivales directos. Pero tiene que superar a Belgrano, Patronato y San Martín de San Juan, descontar no menos de 5 puntos en 5 fechas, y teniendo que enfrentar a Velez en Liniers, a Talleres en Córdoba, a Racing jugándose el campeonato en Victoria y a River en Nuñez....
Hay que seguir creyendo en los milagros para pensar que Tigre va a quedarse en primera… pero los de Victoria entraron en modo #PIPOSITIVO… y todo puede ser.
Por Ariel Gómez para SÓLO TIGRE - QUE PASA WEB