Elías (Oscar Martínez) es un hombre en decadencia. Los negocios van mal y su matrimonio con Adriana (Paulina García) está a punto de disolverse. Como le diría Inodoro Pereyra a Mendieta, anda mal pero acostumbrado. Rápidamente sucede un hecho trágico: Adriana aparece muerta en circunstancias dudosas. Todo es muy sospechoso para Santiago (Diego Velázquez), la pareja de Carla (Dolores Fonzi, otra vez hija de Martínez como en La patota). Santiago comienza a desconfiar de su suegro por su responsabilidad en el hecho.
La misma sangre es un film en el cual el misterio no es saber quién es el asesino porque ese enigma se resuelve de forma temprana.
La narración adopta una frecuencia repetitiva, es decir, representar muchas veces lo que sucede solo una vez. No se sabe bien por qué y termina siendo una cuestión de estilo que en muy pocos momentos logra cargar de emoción el rectángulo de la pantalla.
Para destacar tenemos la soberbia interpretación de Óscar Martínez, algo que ya no sorprende cuando lo disfrutamos en pantalla grande. Pero la actriz chilena Paulina García que nos había sorprendido en Gloria (2013) y La cordillera (2017) lamentablemente no está en el mismo nivel que en sus anteriores películas.
[vc_custom_heading text="VOY: para ver la potencia de Oscar Martínez como actor." font_container="tag:h2|font_size:20|text_align:left|color:%233bba18|line_height:1" css_animation="bounceInRight"][vc_custom_heading text="NO VOY: si espero un film de suspenso." font_container="tag:h2|font_size:20|text_align:left|color:%23b72424|line_height:1" css_animation="bounceInLeft"]