Walter Montillo rompió en llanto. Incluso después de su salida del campo de juego, y cuando faltaban algunos minutos para concluir el encuentro en el que Tigre le ganó a Boca 2 a 0, ya se lo veía visiblemente emocionado abrazado a Lucas Janson. Una vez que culminó el encuentro, y en medio de los festejos, La Ardilla contó sus sentimientos sobre el logro obtenido, tras pasar momentos complicados como profesional meses atrás.
“A uno se le vienen muchas cosas a la cabeza. Hace un año y medio estaba entrenado solo con un profe, sin saber lo que iba a pasar, y hace siete meses estaba roto de la rodilla. Para mí esto es un premio, poder ayudar a mis compañeros es un orgullo. La verdad es que estoy muy contento”, expresó entre lágrimas.
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Además, volvió a destacar lo hecho por el equipo en esta última etapa, y valoró la obtención del primer título en la historia del club. "Los equipos cuando juegan bien tienen que salir campeón sino quedan en el olvido poco a poco. Ganarle a Boca era importantísimo, ponerle la primera estrella a este equipo tan humilde, que es una familia", manifestó.
"Esto es de todos y luchamos por esto, nadie nos regaló nada. Y haberlo hecho después de descender tiene algo extra”, culminó La Ardilla.
