Tiene 96 años y hace artesanías con las que ayuda a un comedor en La Cava

Herminia Graziosi de Tarelli, es una abuela de Martínez y tiene toda una historia de ayuda a los más necesitados. Después del fallecimiento de su hija, a los 96 años, comenzó a realizar artesanías con materiales reciclados, para colaborar con un comedor que lleva adelante su nieta.
 
El espíritu no tiene edad. O al menos no tiene la del cuerpo. Y eso es evidente al encontrarse con Herminia, Eka para su familia y amigos. Llena de energía y con la convicción de que “siempre algo se puede hacer”, esta abuela que no se detiene en los achaques que el tiempo deja en el cuerpo, compartió con nosotros un nuevo proyecto, que comienza a los 96 años.
“Cuando murió mi hija, pensé: ¿por qué me habré quedado yo acá, con la edad que tengo? La lógica decía que la que me tenía que ir era yo, pero no fue así. Entonces pienso que para algo estoy acá. Físicamente, por la edad y las nanas, no puedo ayudar. Entonces pensé que podía hacer algo que se venda y el producto vaya al comedor” nos cuenta Eka, y se emociona siempre al nombrar a Lucila, que hace semanas falleció después de una larga enfermedad.
 
Eka tiene una larga historia de la ayuda social en San Isidro. Fue una de las fundadoras del Colegio Domingo Savio, en el barrio de La Cava de Beccar. Con más de 20 años de voluntaria en Caritas, junto a un grupo crearon una guardería en Paunero y Alvear, a metros de la estación de Martínez “para que quedara cómodo dejar a los chicos para ir a su trabajo”. Allí también crearon un local de venta de regalos (actualmente venden ropa usada), con el que se mantiene la guardería.
 
Y esta historia de ayuda social ha hecho escuela en su familia. “Los sábados explotaba nietas” cuenta Maria, nieta de Eka, que desde chica iba a envolver regalos al local de Paunero, “y lo hacían muy bien” la interrumpe Eka riéndose. María  hoy dirige la Fundación Manos de La Cava (que creó su madre),  continuando con lo que parece ser una marca de familia: la generación de emprendimientos productivos con una finalidad social.
 
Ahora Eka, fiel a ese espíritu que la acompañó toda su vida, comenzó a realizar artesanías con capuchones de máquina de café. Portavasos y posafuentes son algunas de las artesanías que comenzó a producir en este tiempo. “Se pueden hacer muchas cosas, hay muchas cosas que se desperdician que pueden ser útiles, es cuestión de encontrarles la vuelta” expresa  Eka, muy al tono de estos tiempos donde la reutilización de materiales es algo cada vez mas promocionado. Pero para ella no es primera vez que trabaja con materiales reciclados. Después de crear la guardería en Martínez,  comenzó con un taller de costura en su casa, al que le pusieron el nombre de D.A.R. : Denos Algo Roto. Allí arreglaban ropa que les donaban y la ponían en condiciones, y con eso ayudaban a una escuela en el interior.
 
“Yo no entiendo como algunas pueden pasar el día sentaditas esperando. Si Dios te deja acá es para algo. No para ver pasar las nubes y esperar”. Y lejos de esto, Eka comenzó con sus artesanías, inspirada al ver a uno  de sus 34 bisnietos  aplastando capuchones de máquina de café. “Yo ya casi no veo, y necesitaba encontrar algo que se pudiera hacer al tacto” nos explica, mostrándonos uno de los capuchones aplastados con los que hace los portavasos.
Y esta abuela, también se da tiempo para hablar un poco de lo jóvenes. “La gente joven tiene poco proyectos, eso me preocupa. Les digo siempre que hagan algo, si no lo hacen ustedes, quien lo va a hacer, ¿yo? Métanse en política, si tienen ideas sanas y lógicas”.
 
Nos quedamos escuchándola y disfrutando de su energía, sus salidas graciosas y su convicción férrea en el hacer y en la solidaridad:“¿si uno no está acá para ayudar al alguien, para qué está?” dice esta abuela, con autoridad.

Las artesanías de Eka, junto a los tejidos que se producen en la Fundación Manos de La Cava, se pueden conseguir en la misma Fundación. 
 
La Fundación Manos de La Cava tiene un comedor en el que asisten mas de 200 personas diariamente, lleva adelante programas de acompañamiento a las familias y de recuperación de adicciones. También ofrece al barrio talleres educativos, culturales y recreativos para los niños, adolocentes y adultos.
 Además cuenta con talleres de tejido y gastronómicos que, junto a la formación, brindan una salida laboral para los vecinos del barrio. Estos proyectos cuentan con el padrinazgo de la Fundación BAF. 
Para contactarse con la Fundación Manos de La Cava:
Tel:  39988663 // 1539294102

Facebook:  facebook.com/manos.delacava