El árbitro debió suspender el partido por un golpe a Alfaro, además adicionó varios minutos de más y el gol de la victoria de Central fue en claro offside.
Anoche el equipo volvió a mostrar las falencias que se dejaron ver en el debut: Poco juego asociado, un mediocampo con escasa participación, movilidad arriba pero sin ideas ni profundidad y una defensa que necesita minutos para asentarse. Janson, que había entrado bien contra Crucero, no aprovechó la oportunidad. Itabel entró bien, pero con uno menos y con Central al ataque Tigre prácticamente no pasó la mitad de la cancha. Los ingresos de Menossi y Rincón tampoco fueron determinantes.
Más allá de lo mostrado en el primer tiempo y los primeros minutos del segundo, el partido se desdibujó completamente a partir de la agresión a Gustavo Alfaro, donde el partido se detuvo durante varios minutos, y debió haber sido suspendido. La esperanza que generó el gol encontra de Andrade fue rápidamente dilapidada por el empate de Niel, que ante una tibia marca sacó un remate preciso que Garcia no pudo sacar.
A partir de allí Central fue una topadora y Tigre se limitó a defender el empate y soñar con alguna contra, pero la irresponsabilidad de Larrondo complicó aún más la situación. Y luego de la ingenuidad de Gonzales Pirez, quedó claro que el empate sería un objetivo difícil de alcanzar. Sin embargo el equipo supo aguantarlo con dos menos, de visitante y con los jugadores agotados. Para que Central se quedara los tres puntos tuvo que fallar la terna arbitral: se jugaron varios minutos más de lo que realmente se había perdido, y el línea no vi un doble offside descomunal, con más de 5 jugadores adelantados.
El equipo sigue en deuda, porque de los refuerzos ninguno está rindiendo como se espera, y los que venían del campeonato pasado tampoco están en el nivel que supieron mostrar. A pesar de eso el Matador se merecía traerse por lo menos un punto de Rosario. Ahora hay que trabajar el doble y llegar de la mejor manera al debut como local el sábado frente a Olimpo. La buena es que vuelve Arzura, y será clave en este mediocampo; y probablemente Rincon y Blengio tengan la oportunidad de volver al 11 inicial para luchar por la titularidad.