A un mes de la gloria, se renuevan los sueños del Matador

Ser Campeón de la Copa Superliga no solo le brindó a Tigre la posibilidad de tener esa estrella imborrable sobre el escudo luego de sufrir el descenso a la B Nacional (un blanco sobre negro de lo más particular dentro de este fútbol argentino cada vez más confuso). Sino que Tigre, gracias a eso, pudo pasado un mes de la consagración, asegurar la continuidad de la gran mayoría del plantel campeón y de soñar con seguir creciendo como equipo.

El trofeo de la Copa trajo como regalo la posibilidad de jugar la Copa Libertadores al mismo tiempo de la estadía en la B Nacional. Por lo tanto, tener la chance de recorrer América fue motivo más que suficiente para muchos jugadores que decidieron quedarse mas allá de tener que jugar también en canchas como la de Villa Dálmine o Estudiantes de Río Cuarto por solo citar un par de ejemplos de lugares que el club de Victoria hace años no visita.

Tigre abrochó a todos los que quería: Montillo, Alcoba, Moiraghi, Prediger, Ortíz, Cachete, El Chino, y en las próximas se sumarán seguramente algunos más. Todos se quedan a pelearla en la B, soñando con volver rápido a Primera y al mismo tiempo, hacer un buen papel en la Libertadores. ¿Por que no?

El Matador se jugó todo a esta temporada. El premio del titulo, el premio por estar en la Libertadores y las ventas de Menossi (a San Lorenzo) y de Miérez (al Alavés de España) se invertirán en seguir con el nivel que se mostró en este 2019. Tigre tendrá, por lejos, el mejor plantel de la categoría. Y por lo tanto, la obligación mayor de ascender. No serán muchos los refuerzos. Sólo necesitaría un delantero goleador que cargue con la cuota anotadora del equipo para reemplazar a Fede González, ya jugador de Estudiantes de La Plata. Aunque el Chino Luna se presenta para hacer historia, pelear un lugar y lograr el segundo ascenso a Primera División con el club de sus amores, además de tener la posibilidad de romper el récord goleador de toda la historia de la institución.

El hincha estará igual. La cancha seguirá colmada de gente que exhibirá orgullosa su estrella sobre el escudo y el trofeo estará en el club por siempre. La categoría sera lo de menos, el hincha ya salió campeón. Pero no dejará pasar la oportunidad de recordarle a cada rival que Tigre es de Primera y que hará lo que sea por volver a ese lugar.