El pasado domingo cerca de las 16.30 el cetáceo había sorprendido a las autoridades al aparecer en las aguas del Río Paraná, por lo que personal de Prefectura junto con especialistas de la Fundación Temaikén intentaron dirigirla hacia mar abierto, ya que afirmaban que había perdido su rumbo.
Sin embargo, los intentos no surtieron efecto, ya que el animal no logró salir de ese curso de agua y terminó falleciendo en cercanía del Puerto Regasificador de Escobar.
Ante la muerte de la ballena, los especialistas tomaron muestras de tejidos del cetáceo para que se realicen estudios en la Universidad de Buenos Aires y en la Fundación CETHUS, una organización que realiza trabajos de investigación y conservación de este tipo de animales