Camilo Mones, precandidato a diputado provincial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), dialogó con Que Pasa Radio por FM Fénix y dejó una serie de consideraciones sobre las elecciones, la polarización, el rol del espacio, y las propuestas en el marco de la campaña electoral.
“Hoy votar a la Izquierda es dar un mensaje a los poderosos que quieren mantener un ajuste y profundizarlo, a los empresarios que se la están llevando en pala y la fugan del país, a los dueños de las mineras y las empresas eléctricas y de gas, que nos están saqueando. Es dar un mensaje a toda esa derecha que opina que la reforma laboral hay que hacerla para trabajar como Rappi o como Glovo, sin ningún derecho. Es un mensaje fuerte: al Gobierno, a la oposición, a la burocracia sindical que se borró durante estos cuatro años”, enfatizó Mones, en referencia a la importancia del “voto útil” hacia el FIT.
También afirmó que “Macri no sería Macri sin la burocracia sindical peronista, ya que si los Daer, los Barrionuevo y los Moyano no hubieran hecho la plancha, Macri no hubiera llegado ni a un mes de gobierno”.
Además, el precandidato habló del escenario de la elección y de la polarización: “Es una gran operación que hacen los medios, pero desde el Frente de Izquierda mantenemos nuestro espacio electoral con convicción y con coherencia. En ese sentido, si bien parece un escenario polarizado, uno puede ver que ambas coaliciones están de acuerdo, por ejemplo, en tener que seguir pagándole al FMI y con los compromisos de la deuda. El macrismo polariza con el tema de la corrupción, y el kirchnerismo con la crisis económica, pero en esencia, las propuestas parecieran ser similares. Los economistas no hablan de programas y los discursos son muy abstractos, con la diferencia de que el macrismo es menos culposo, porque blanquea que para ellos un trabajador es un problema”.
“Desde el Frente de Izquierda tenemos claro que nuestros planes van en contra de los del FMI, que quiere la reforma laboral, la reforma jubilatoria, que ya lo han dicho, e incluso con complicidad de muchos sindicatos: Daer dijo que estaba dispuesto a discutir la reforma laboral. Nosotros estamos diciendo que si eso pasa, hay ajuste, y el objetivo único es el pago de la deuda, mientras que continuará la falta de inversión en salud, en educación, en obras públicas, seguirán los tarifazos”, continuó.
En esa línea, señaló que “el Frente de Izquierda demostró continuidad, conquistando una unidad en el 2011 y mostró que desde lo electoral debía tener un espacio de independencia de clase, con identidad de la clase trabajadora: no votar empresarios, oportunistas, ni panqueques, como hoy puede ser Pino Solanas, que era un antikirchnerista furioso y ahora integra su lista, Roy Cortina, que ahora va con Larreta. El voto a la izquierda ya no es sólo por una cuestión de honestidad, sino también porque estamos en la calle, ponemos el cuerpo, y no bajamos nuestras ideas porque los votos no aumenten: estamos siempre del mismo lado”.
Por otra parte, Mones también hizo referencia al lugar de izquierda en las luchas sindicales y territoriales. “La izquierda históricamente tiene inserción en el movimiento obrero argentino, con un gran rol del anarquismo, el comunismo y el socialismo. Luego con el peronismo quedó ocupando un lugar más marginal, pero que nunca desapareció, y en los noventa, con la complicidad entre los sindicatos y las patronales, tomó un rol mucho más activo, mientras los representantes de los sindicatos salían de las gerencias de recursos humanos y se iban en sus autos, sin tener contacto con los trabajadores que decían representar”, explicó Mones, y sostuvo que “desde ahí los mismos laburantes comenzamos a organizarnos en sectores enormes para terminar con esa complicidad, empezamos a hacer pie en muchos industrias como Kraft, Lear, o PepsiCo, para culminar con los procesos antidemocráticos en los sindicatos”.
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