| Por Pupi Durand* |
Históricamente las juventudes han sido protagonistas de fuertes cambios, rupturas de paradigmas y hasta revoluciones sociales y políticas. El ímpetu de la edad y el desarrollo mismo de la persona, potenciado por el proceso de formación académica o laboral, hacían de los jóvenes, la punta de lanza transformadora por excelencia.
En regímenes autoritarios, de Argentina y del mundo, fueron generalmente las juventudes quienes dieron el puntapié inicial o llevaron a cabo directamente la ruptura del status quo, conformando la “avant-garde”.
Recuperada la democracia en 1983, las juventudes han quedado subsumidas en los distintos partidos políticos, no ya como fuerzas de choque ni de vanguardia, sino como parte de las mismas estructuras.
En este estado de derecho actual, el rol de la juventud no ha sido otro que el de acompañar los procesos políticos, dependiendo el futuro de esos jóvenes, la mayoría de las veces en el padrinazgo político de dirigentes ya instalados.
Sergio Massa, formó parte de esa estructuración de la juventud en la política, con la particularidad de no haberse conformado mucho tiempo bajo el abrigo de ninguna ala. Como lo definen quienes lo conocían desde joven, era “el que gentilmente abría sus propias puertas” y percibido de esa forma por sus dirigentes, llegó a convertirse en el Diputado más joven de la provincia de Buenos Aires.
Pero además de las características personales que marcaron su crecimiento político, además de los cargos nacionales luego de ese paso por la Legislatura, -incluido el Anses y la Jefatura de Gabinete-, además de sus pocos años, lo verdaderamente rupturista de Sergio Massa y que lo coloca como líder y protagonista indiscutido de la realidad política actual y futura, tenga la edad que tenga, fue su gestión territorial al frente del Municipio de Tigre.
Una vez más abrió su propia puerta, pero esta vez la de asumir tareas que excedían por completo al tradicional alumbrado, barrido y limpieza, haciéndose cargo de la seguridad, la salud, la educación, en definitiva, la vida misma de cada Tigrense.
Cuando muchos endilgan el crecimiento de la figura de Sergio Massa al supuesto apoyo de corporaciones mediáticas y puro marketing electoral, debemos recordarles que en el 2011, mucho antes de que se hablara de “massismo”, fueron Tigre y Almirante Brown, los únicos dos distritos en superar la cantidad de votos locales a la arrasadora cifra del gobierno nacional. Y ése es el dato claro, la voz de las urnas que puso a la luz el trabajo y la gestión silenciosa que se venía llevando a cabo, desconcertando a los que creían –desvalorizando la política local- que era el simple nivel municipal.
En mi caso y en el de muchos jóvenes compañeros que formamos parte de este espacio, fue esa materialización de la militancia política, lo que más nos sedujo a la hora de incorporarnos.
Sergio Massa generó la revalorización de la política territorial -y sobre todo local- en su máxima expresión, para muchos jóvenes, que veníamos cansados de medidas nacionales con cuyos títulos, -al menos en mi caso- muchas veces coincidía, pero que no veía reflejados luego en la realidad y que frente al disenso nos topábamos con el pensamiento único, con el centralismo vertical, con la imposibilidad de debate.
Por ello, con compañeros de distintos distritos como Cristian Grosso, Gastón Condenanza y Laureano Quiroga entre otros, todos integrantes de esta nueva generación que se incorpora, entendimos que el rol que debemos llevar a cabo como jóvenes o “congeneracionales” en muchos casos a nuestro conductor, es el de ser el ejemplo de Sergio Massa replicado en cada uno de nuestros distritos.
No creemos en grupos creados artificialmente a dedo, al solo efecto de corear actos políticos o transformarse en agencias de empleo, creemos en el trabajo territorial distrital y estamos insertos, como en mi caso junto a Sebastián Galmarini y Marcela Durrieu, en la tarea de fortalecer los 135 distritos de nuestra provincia y por qué no, los de todo nuestro país.
Porque en lo que sí creemos es en la política de cercanía, en que es necesario mostrar en cada rincón que la gestión y el trabajo, son lo esencialmente Renovador del Frente que conformamos y continuar este quiebre en la forma de ejercer la política territorial, esta punta de lanza que Sergio Massa clavó y que es, en definitiva, la concreción de la vocación misma, para quien así también la siente.
* Dirigente del Frente Renovador San Isidro