Luego de la confirmación de que Carlos Tévez regresará a Boca Juniors, el club de sus amores, los rumores sobre dónde se instalará el delantero comenzaron a correr por las calles del barrio La Horqueta, ubicado en el alto del partido sanisidrense.
Esto se debe a que el Apache es oficialmente vecino de San Isidro, debido a que en cada regreso al país se instala en una casa que adquirió hace alrededor de seis años de manos del productor televisivo Raúl Lecouna. La opulenta vivienda está ubicada en la esquina de Raúl Bagnati y Eliseo Reclus, en pleno barrio de La Horqueta, ocupa más de un cuarto de manzana y tiene alrededor de cuatro mil metros cuadrados.
Como es de público conocimiento, y según un informe de la empresa Serinco, el metro cuadrado construido en el barrio sanisidrense ronda los 1.700 dólares, por lo que el valor de la casa del futuro jugador de Boca Juniors estaría valuada en alrededor de 7 millones de dólares.
Por otra parte, y desde hace alrededor de un par de meses, las obras en el lugar se aceleraron, lo que indica que Tévez regresará a vivir al barrio. La construcción anterior fue demolida y reconstruida, y al cuerpo principal de la casa de dos plantas se le suman otras dos construcciones en la parte trasera del terreno, todas con su respectivo personal de seguridad, el mismo que cuidaba el lugar cuando Carlitos estaba en Europa.
Hasta el momento, los vecinos del lugar sólo opinaron que a Tévez se lo vio poco en este último tiempo, y las últimas visitas a la zona fueron el año pasado: algunas veces paseando con sus hijas en su auto y algunas otras con uno de sus hermanos.
La repercusión en las redes sociales juntó opiniones de todo tipo sobre el lugar que eligió Carlos Tévez para su regreso a la Argentina: algunos desatinan al creer que el ex jugador de la Juventus de Italia, el Manchester City, Manchester United y West-Ham de Inglaterra, y el Corinthians brasilero, perdió sus principios de “pibe de barrio” por vivir en una zona paqueta de San Isidro.
Mucho se dice también en distintas páginas de Facebook sobre si es o no justo, si se lo ganó “en buena ley” o no, pero son debates que no llegarán a ningún lado, que están viciados de un moralismo sin sentido, e incluso quizás de envidia por los logros obtenidos del delantero argentino, del jugador del pueblo.
Lo cierto es que Tévez regresa a la Argentina a desplegar su fútbol, pintado de azul y oro, como en los viejos tiempos. Y, en su regreso, quizás se lo pueda encontrar paseando por las calles de San Isidro, solo o de la mano de sus hijas, yendo a comprar o a comer en el centro comercial de Las Lomas de San Isidro, pero siempre cargando el espíritu y la forma de ser del pibe humilde que salió de Fuerte Apache y que, seguramente, no olvidará nunca sus raíces.