La mirada del partido con los colores del Matador: Crucero Del Norte - Tigre.
Por Juan Carlos Dall'Occhio
Hacía mucho que no te veíamos. Y volver a verte justo el día de los enamorados, solo con eso, para nosotros era suficiente motivo de alegría. Es que cuando nos despedimos el año pasado, aquella tarde calurosa en La Plata, te confieso que nos dejaste con algunas dudas. Después reflexionamos, nos pasamos el verano pensándote y recordando aquel frustrado viaje de mochila por Sudamérica que terminó con escándalo en Brasil. Nos prometimos revancha.
Por eso te fuiste a tomar aire a Tandil, a llenarte los pulmones, a prepararte para un 2015 que se viene bravo. Nosotros espiamos los diarios, las radios, la tele a ver si entre Nisman y Nisman se filtraba alguna noticia tuya. Y aunque lo noticia nunca llegó de los medios más grandes, supimos que estabas intacto, con algunas caras nuevas, y con viejos conocidos por reconocer.
Ayer volvimos a verte, aunque sea un rato, aunque sea por la TV, aunque los cientos de kilómetros y las dos semanas que aún te separan del debut en tu barrio y con tu gente. Los periodistas nos decían que enfrente había un misionero de gran racha, que ellos se movían como peces en el anchuroso campo de juego como el Uruguay, que debajo de la frondosa gramilla vivía una comunidad guaranítica al acecho para devorar, que las cinco victorias al hilo del verano, que la temperatura subtropical… pero a medida que se iba acercando la hora del partido, y las tribunas de ellos no se llenaban como se llena sus colectivos de larga distancia en fin de semana largo. Y el aliento de su gente no se escuchaba, como nuestro rugido en casa… pescar los tres puntos en el debut no era una locura.
Nosotros en el bar, o juntos en “la casa de” para acompañarte. Llenando los vasos, brindando, reencontrándonos. Analizando cada uno de tus movimientos desde la pantalla, justificando y discutiendo cada uno de tus cambios, expectantes por los refuerzos, deseosos de tu protagonismo. Soportando las imprecisiones de tus movimientos, comprendiendo que necesitas más tiempo para desarrollar con soltura el baile prometido para bajar de una vez por todas la ansiada estrella a Victoria. Con el empate consumado, el no tan mal punto guardado en el bolsillo, despidiendo quien sabe hasta cuánto al misionero debutante, arrimando un abrazo con los amigos a la espera del próximo fin de semana, matador querido, porque como siemprevolveremos a estar contigo.
(Para esta sección podés mandarnos tu foto viendo el partido, (desde la tribuna, el bar o tu casa) al facebook Sólo Tigre o al mail [email protected])
Ver también crónica, ficha del partido y puntajes:
Tigre empató sin goles en Misiones
Foto: Olé