En el marco de los 210 años de la batalla de San Lorenzo, este domingo 29 de enero, los municipios de Pilar y José C. Paz rememoran el paso de San Martín por el arroyo Pinazo, lugar donde las tropas del General hicieron un recambio de caballos y descansaron en camino a San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
El Municipio de Pilar organizó una jornada que comenzó en la noche del sábado con un acampe a la vera del arroyo, y que continuó esta mañana con un rico desayuno y el izamiento de la bandera nacional argentina.
Además, en el contexto de los homenajes, se inauguró una placa que refiere precisamente el paso de San Martín por esas tierras.
Asimismo, el Municipio de José C. Paz preparó un acto conmemorativo que empezó a partir de las 10 horas y que tiene lugar en French y Chacabuco, barrio Monte Criollo.
El camino de San Martín a San Lorenzo
La llamada “Posta de los Santos Lugares” es una de aquellas locaciones sobre los que hay sobradas constancias de la presencia del General San Martín. La misma se encontraba en los alrededores del espacio ocupado hoy por la plaza principal del municipio homónimo y era administrada por Juan Pedro Coronel. Allí, en la madrugada del día 29 de enero de 1813, y de camino a las barrancas del Paraná en los alrededores de la Villa del Rosario, San Martín hizo detener la marcha de su tropa compuesta de 125 hombres de su Regimiento de Granaderos a Caballo. Aunque la intención original era cambiar la caballada y continuar a marchas forzadas hacia su destino, el entonces Coronel debió cambiar los planes. Un error en la logística había provocado que no hubiera monturas frescas. Suponemos que a regañadientes, San Martín ordenó una pausa de cinco horas.
Allí sí lo esperaban caballos descansados, por lo que luego de la remonta continuó camino hacia la Posta del Arroyo Pinazo, en tierras del actual partido de Pilar. Desde hace algunos años los vecinos de las localidades de Del Viso y Derqui impulsan la creación de un programa para la recuperación de aquel sitio como paseo histórico cultural, en tanto que el gobierno del distrito ha recordado en enero pasado un nuevo aniversario de aquel evento.
La continuación del derrotero sanmartiniano la describe el historiador local Alberto J. Fernández en una publicación del Museo Histórico de José C. Paz: “El Coronel San Martín con sus granaderos desde la posta de Arnaes en el Arroyo Pinazo, siguió hasta la de Juan Álvarez en Pilar y desde esta hasta la de José Dámaso Sarate en la Cañada de la Cruz, para continuar por las postas de Francisco Peralta en el Río Areco, Felipe Rodríguez en Cañada Honda (hoy Baradero); Tomás Lima, en el Rio Arrecifes; Domingo González en San Pedro; … Justiniano López en Ramallo; Tomás Quintino Benítez en el Arroyo del Medio, cercana a San Nicolás... De la posta de Benítez avanzaron hasta la de María de Escurra en Arroyo Seco, luego siguieron el camino para llegar a la Gregorio Aguirre en Rosario, donde el comandante local, Celedonio de Escalada, le comunicó al Coronel San Martín la intención de los buques realistas de desembarcar a unos cuarenta y cinco kilómetros de Rosario, en el Convento de San Carlos”
Aquella cabalgata a la gloria finalizaría en la noche del 2 de febrero de 1813 cuando los 125 Granaderos y su Jefe arribaron al histórico convento ahora reforzados con milicianos locales. Los 300 metros que había entonces entre esa construcción y la barranca del río Paraná serían testigos durante el amanecer del día 3, del único combate librado por San Martín en el actual territorio argentino.