El 30 de junio del año 2012, el Funebrero se fue a la B Metropolitana tras errar un penal en tiempo de descuento ante Nueva Chicago. Con tristeza, con angustia, Chacarita tuvo que volver a transitar en una categoría que por su historia y por su gente, no coincidía para nada.
Los hinchas del Tricolor de San Martín tuvieron que esperar dos años y medio para sacarse esa dolorosa espina y volver a la B Nacional. Las temporadas 2012/2013 y 2013/2014, no fueron para nada fructíferas y Chaca ni siquiera logró clasificar al reducido.
Pero en el torneo Transición 2014 la historia cambió. Con refuerzos de jerarquía como Víctor Zapata y Damian Manso entre otros, que se complementaron con los más jóvenes que también dieron lo suyo, el equipo se encaminó perfectamente para la gloria.
Los triunfos ante Atlanta (en Villa Crespo y en San Martín) y la victoria frente a Estudiantes de Caseros, que también daba pelea junto al Funebrero, fueron claves para que el final sea con una sonrisa.
Chaca llegó a la última fecha con un punto de ventaja sobre el escolta, Estudiantes, y debía ganarle sí o sí a Villa Dálmine para no depender de nadie. El Pincha hizo lo suyo y ganó su partido, y obligaba a Chacarita a vencer al de Campana.
Y cuando todo parecía perdido, a 15' del final, llegó un tiro de esquina ejecutado por Matías "Coquito" Rodríguez y captado a la perfección por el más petizo, el Piojo Manso.
Así, el Funebrero, el 18 de noviembre del 2014, volvió a tener aunque sea un poquito de lo que su historia amerita.