Familiares y amigos de Zaira Ailén Rodríguez, la piloto de karting asesinada de un balazo en la cabeza durante un robo en la localidad de Villa Ballester, en el partido de San Martín, realizaron este martes una caravana vehicular al conmemorarse dos años del crimen y para pedir justicia.
El encuentro comenzó a las 17.30 en Lamadrid y Sarmiento, donde ocurrió el asesinato de la joven y, tras la caravana, se llevó adelante una charla. Luego del encuentro, Claudio Rodríguez, padre de Zaira, dijo a Télam que vivió la jornada “con mucho dolor”.
Por su parte, la abogada María Florencia Arietto participó de la convocatoria y luego de publicar en su cuenta de Twitter un video de la caravana, escribió: “Recordando a Zaira en San Martín. Justicia y seguridad, derechos fundamentales que el Estado tiene que dar, sin excusas y sin ideología. Justicia por Zaira!”.
Por el caso, hay dos hermanos detenidos como presuntos autores que iban a comenzar a ser juzgados en marzo de este año, pero el debate oral se pospuso por la pandemia del nuevo coronavirus.
El crimen de Zaira (21) ocurrió el 10 de noviembre de 2018 a las 21.30, en el cruce de las calles Lamadrid y Sarmiento, de Villa Ballester. La corredora de karting estaba con su novio, el también piloto pero de la categoría TC Mouras, Nicolás Impiombato, a bordo de un Volkswagen Gol Trend blanco, estacionado en la puerta de la casa de ella.
En esas circunstancias, dos delincuentes que se movilizaban en una moto se acercaron a la pareja con fines de robo. Uno de los "motochorros" amenazó a los novios con un arma de fuego para que bajaran una de las ventanillas y debido a la amenaza, Impiombato arrancó a toda velocidad y embistió la moto de los delincuentes.
Ante la reacción del conductor, uno de los asaltantes comenzó a disparar contra el auto de la pareja y Zaira recibió un tiro en la cabeza, a la altura de su oído derecho, herida que le produjo la muerte cuando llegó al Hospital Thompson.
La moto fue la clave para llegar a los sospechosos ya que el propio novio de Zaira, al acelerar para evitar el asalto, se llevó por delante el vehículo y lo arrastró durante 150 metros debajo de su propio auto.
Cuando la Policía identificó esa moto por su patente pudo llegar a la casa de Gastón Murray (27) y su hermano Pablo (23), donde el padre de ambos colaboró con la Policía y entregó a su hijo Pablo, quien confesó ser el autor del crimen.
Por su parte, Gastón Murray fue capturado ocho días después del homicidio y tenía antecedentes por robo automotor y robo simple, ambos en 2010 y cuando era menor de edad.