Familiares de Nancy Fernández y su hija Micaela, acompañadas por mujeres de organizaciones sociales, políticas y comunidades indígenas de la zona norte se movilizaron este miércoles a la Fiscalía de Pacheco en el partido de Tigre para pedir el esclarecimiento de las muertes de las dos mujeres, ocurridas en el 2013 y el 2014.
“Disculpen la molestia: mataron a mi hermana y mi mamá”, decía el cartel en manos de Lisette Fernández de 19 años, quien encabezó la protesta junto a su tía Claudia Fernández. Las dos fueron recibidas en la Fiscalía de Pacheco donde solicitaron acceso al expediente de Nancy, pero pudieron verlo. “Nos dijeron que la fiscal Marcela Semería a cargo de la causa ahora está en Munro y que acá no tenían copia. Pudimos hablar por teléfono con Semería y nos dijo que nos va a llamar para darnos información, pero dice que no sabe nada porque es nueva en esto”, explicó Lisette.
Tras la situación, las familiares convocaron a una nueva movilización el próximo martes 22 de septiembre a la Fiscalía de Munro, en Vicente López. “Ya vamos 6 años sin justicia”, remarcaron y explicaron que "nunca hubo detenidos" por los crímenes de ambas mujeres, que pertenecían a la Comunidad Qom Yecthakay, en el partido de Tigre.
El 17 de febrero de 2013, Micaela fue encontrada muerta con un disparo en la cabeza, en la casa de un sujeto, actualmente preso por una causa de drogas y tenencia de armas. La adolescente había contado meses antes a su madre, Nancy, que varios hombres la habían raptado y abusado de ella, y que era obligada a prostituirse.
Desde ese momento, la mujer comenzó a reclamar justicia por la muerte de su hija y el 2 de mayo de 2014, fue hallada sin vida en su casa. A la familia le entregaron un certificado de defunción por “paro respiratorio”, pero según explicó Lisette Fernández, la causa judicial está caratulada como homicidio.
La manifestación de este miércoles fue acompañada por integrantes de las comunidades indígenas Punta Querandí (Tigre), Qompi (Escobar) y Tres Ombúes (La Matanza), otros familiares de víctimas de femicidio en el distrito, como el papá y la mamá de Luna Ortiz, las organizaciones Peronismo 26 de Julio, Movimiento Evita, Mumalá, Defensoría de Géneros San Isidro – San Fernando – Tigre y docentes del gremio SUTEBA Tigre.
“Estoy muy agradecida con todas las mujeres que estuvieron en este momento tan difícil que estamos atravesando. Es muy importante porque sabemos que si una va sola no te dan bola”, remarcó Lisette. “Hoy me fortaleció sentirme tan acompañada por mi familia y por todas las chicas. Yo pensé que íbamos a ser diez como mucho y la verdad que se juntaron un montón de personas”, destacó emocionada la joven.
Años atrás los asesinatos de Micaela y Nancy despertaron varias manifestaciones en Tigre. A comienzos de 2017 falleció el papá y abuelo de las víctimas, el referente de Yecthakay, Eugenio Fernández, principal portavoz del reclamo y los casos perdieron visibilidad.
Sin embargo, a partir de 2019, quien levantó las banderas de Justicia fue Lisette, quien al momento de los hechos era una niña. “Yo siempre tuve esas ganas de seguir y retomar la lucha de mi abuelo, pero lo que me impulsó fue conocer a Punta Querandí y su fuerza. Es difícil, te da miedo, pero me inspiraron a seguir adelante”, manifestó.
“Mi familia fue abandonada. Los tratantes femicidas como el Pato Cenizo buscan a las pibas vulnerables y nosotras siendo pobres, morochas, qom, somos las más vulnerables porque somos discriminadas por quienes se supone deberían cuidarnos”, concluyó la joven.