El Club Atlético Acassuso vivió este 15 de marzo una tarde soñada. Después de 18 años de hacer de local en estadios ajenos, el Quemero regresó a su casa en Boulogne para disputar un partido oficial en La Quema. Fue en la séptima fecha del torneo de la Primera B, en un duelo que terminó 1-1 contra UAI Urquiza. Pero más allá del resultado, la jornada fue una fiesta para los hinchas, que colmaron el estadio y armaron un recibimiento especial para los jugadores.
Tras un gran trabajo de la dirigencia y con las remodelaciones necesarias para la habilitación, Acassuso por fin pudo volver a su estadio. La cancha lució repleta, con hinchas que esperaron casi dos décadas por este momento. El clima fue inmejorable: tacos de humo azules y blancos, banderas flameando y un pasillo humano para que los jugadores del equipo de Juan José Serrizuela saltaran al césped. La emoción se hizo sentir entre los que en abril de 2007 estuvieron en el último partido oficial en la Quema y que ahora vivían el regreso como un sueño cumplido.

El Chiqui Tapia (presidente AFA), Ramón Lanús (intendente de San Isidro) acompañaron a Alberto Tripoli (presidente de Acasusso) en la vuelta a la Quema.
El estadio volvió a latir con todo su color y mística, algo que las tribunas de las canchas "prestadas" de los últimos años no podían ofrecer. Para muchos hinchas, era la primera vez en su vida que veían a Acassuso jugar en su cancha. La Quema, después de tanto tiempo, volvía a ser la casa del Quemero.
El encuentro comenzó con el local dominando el trámite y, como si estuviera escrito en la historia, Acassuso anotó su primer gol en el regreso a casa. A los 25 minutos del primer tiempo, David Escalante cambió un penal por gol, desatando la euforia de todo el estadio. El festejo fue una mezcla de desahogo, emoción y celebración.
En la segunda mitad, UAI Urquiza logró empatar con un tanto de Patricio Madero, pero poco importó para los hinchas del Quemero. La vuelta a casa era lo verdaderamente importante. Tras el partido, las redes oficiales del club reflejaron el sentimiento general con un mensaje simple pero contundente: "Volvimos a La Quema, volvimos al barrio".
Este regreso marca el inicio de una nueva etapa para Acassuso, que buscará consolidarse en la categoría y hacer de su cancha una fortaleza. Después de tantos años de mudanzas y estadios prestados, los del norte del Gran Buenos Aires finalmente están en casa.