En el primer 24 de marzo sin pandemia, el presidente Alberto Fernández encabezó un acto en el Ministerio de Ciencia y Tecnología en conmemoración a los científicos desaparecidos por el Golpe cívico militar de 1976.
Lejos de las convocatorias a las diferentes movilizaciones, el Presidente celebró el Día de la Memoria en un Auditorio del Centro Cultural de la Ciencia, en el barrio de Palermo, y acompañado de varios de sus funcionarios más cercanos. Durante la ceremonia junto a Lita de Boitano, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, el mandatario encabezó un reconocimiento a aquellos miembros del CONICET que fueron cesanteados, exonerados o dados de baja, y debieron exiliarse del país.
Durante su discurso, el jefe de Estado rememoró cómo vivió aquel 24 de marzo de 1976 y le agradeció a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo por su incansable lucha contra la impunidad. “Las madres y las abuelas tuvieron el coraje que no tuvieron millones de argentinos”, hizo énfasis.
En la misma línea, sostuvo que se trata de una fecha "emblemática" dado que “la Argentina se une para repudiar lo que ocurrió aquel día y en eso no hay diferencias, no tenemos distancias”. "Algunos son más progresistas, otros más peronistas y otros de otro color. Pero todos sabemos que hubo un 24 de marzo que persiguió, mató, asesinó, hizo desaparecer, condenó al exilio y postergó a la Argentina como nunca un gobierno la había postergado”, afirmó.
"Es el Día de la Memoria e irónicamente es también el día en donde más unidos estamos, porque tenemos una sola consigna: verdad y justicia”, dijo y cerró: “No se trata de buscar venganza, se trata de tener memoria. Si no, vamos a repetir las experiencias y la única experiencia que no queremos repetir es aquella maldita que se llevó a los que creyeron en una sociedad más justa, más libre, más igualitaria”.