A poco menos de tres semanas para las PASO, Alejandro Bodart, precandidato a diputado nacional por el MST dentro del FIT-Unidad, cuestionó la situación social de la Argentina y afirmó que “vamos a un 2001 de nuevo y puede ser superior”, ya que “la casta política piensa que resuelve con planes sociales y no con políticas de fondo”. Aseguró que el Frente de Todos “no cumplió nada de lo que dijo” y se mostró ilusionado con el desarrollo de la izquierda y la importancia del rol de los jóvenes dentro de ese espacio.
En diálogo con el programa radial de QUE PASA, Bodart, consultado sobre cómo se presenta el contexto electoral en vista al 12 de septiembre, expresó que en la sociedad existe "un hartazgo con lo viejo” y cuestionó que el Frente de Todos “no cumplió prácticamente nada de lo que dijo y hay un sector que los votó con la nariz tapada para que no gane Macri”.
"Vamos a un 2001 de nuevo y puede ser superior, porque la casta política piensa que resuelve todo con planes sociales y no con políticas de fondo. La gente quiere trabajo genuino y poder planificar su vida”, manifestó en la entrevista emitida por FM Fénix.
Por otra parte, ponderó la oportunidad de la izquierda para captar el voto de los desencantados con el gobierno nacional y la oposición. “Nosotros venimos desde hace muchos años creciendo y tenemos un piso que se va a ampliar en estas elecciones, porque son legislativas y la gente no está condicionada por los medios hegemónicos con el voto útil para que 'no gane tal presidente'".
“Estamos recibiendo muchas muestras de simpatía de un sector que ya no lo piensa votar (al Frente de Todos) y nos está mirando a nosotros”, como es el de los jóvenes. “En cada generación que se incorpora al voto hay un sector muy importante que mira a la izquierda”, dijo.
En ese sentido, sostuvo que podría ser una tercera fuerza política, pero que "es necesario construir esa fuerza pensando en que sea alternativa de gobierno real en Argentina". Añadió que la izquierda "viene desarrollándose y tomando impulso" desde hace tiempo, aunque de todos modos admitió que “hay que cambiar algunas cosas”.
“Hace diez años la izquierda no tenía representación parlamentaria y hoy tenemos en prácticamente todas las instituciones legislativas. Nosotros vamos a una interna y creemos que hay un techo que tenemos que romper, y que es un techo medio autoimpuesto de cierto sectarismo y dogmatismo que nos impide dinamismo”, deslizó.
De todos modos, en la misma línea, añadió que “tenemos que mejorar muchas cosas para ponernos a tono con la situación actual. Esta es una oportunidad tremenda para que surja una tercera fuerza poderosa de izquierda, pero tenemos que entender que debemos abrirnos, no cerrarnos”.
Por último, dijo que “hay una campaña para desprestigiar a la izquierda, porque saben que nosotros somos los que tocaríamos intereses”.
“Somos un país que produce riqueza, pero esa plata se acumula en un 1% y el resto se va afuera. Acá los ricos no pagan nada y en las Cámaras se discuten solo los intereses de los ricos. La riqueza del pueblo argentino se tiene que redistribuir entre el pueblo argentino”, cerró.