Cerca de las tres de la tarde de este jueves 2 de agosto, comenzó el procedimiento en la casa de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, ex secretario de Coordinación y Control de Gestión. Allí apareció la figura del fiscal Carlos Stornelli, encargado del allanamiento en la casa del chofer que declaró como arrepentido en la causa de los "cuadernos de la corrupción".
Centeno vivió allí desde 2012 hasta 2016, y su vinculación a la causa tiene que ver con que, de acuerdo a lo establecido por el juez Bonadío y a lo que el mismo chofer declaró, era quien escribía los cuadernos donde se encontraban los montos de supuestas coimas, nombres de funcionarios y de empresarios que serían los autores de estas acciones, y que involucrarían también al ex secretario de planificación Julio De Vido.
El chofer de Baratta fue el primero de los detenidos en la causa que sigue el juez federal Claudio Bonadio, y fue indagado en los tribunales federales de Retiro tras ser aprehendido el pasado martes. Está acusado de ser partícipe de una asociación ilícita que se habría dedicado al pago y cobro de coimas por una cifra que la justicia estima en más de 160 millones de dólares.
Luego de una hora y media de procedimiento, el fiscal Carlos Stornelli salió del lugar sin dar declaraciones y minutos después lo hizo el chofer arrepentido.