¿Se puede alquilar en zona norte?

Desde Vicente López hasta Tigre, QuePasa te cuenta la situación del mercado inmobiliario, los aumentos y las vicisitudes que debe afrontar un inquilino para vivir en una zona que parece cada vez más exclusiva.

El aumento de alquileres que se anunció en las últimas semanas no solo afecta a la Capital Federal, la zona norte se vuelve un lugar cada vez más exclusivo. Los precios de los alquileres se dispararon y la renovación de los contratos viene con aumentos de, en promedio, hasta el 40% a los que hay que sumarle un 15% de ajuste semestral, la comisión de la inmobiliaria y un futuro aumento en expensas cuando los encargados de edificios definan su paritaria. Un dos ambientes en la zona norte promedia los $ 6.500 pesos.

En el contexto actual que venimos transitando con devaluación, suba de precios en los alimentos y en el servicio eléctrico; escaso acceso al crédito para vivienda propia, alta demanda para alquiler y baja para operaciones de compra–venta; el mundo inmobiliario se ha vuelto más hostil y ser inquilino hoy implica toda una odisea.

Para muchos la idea de una casa propia forma parte de un paisaje bucólico, ahora la preocupación pasa por llegar a pagar el alquiler sin morir en el intento. El destino del inquilino queda atrapado entre el propietario del inmueble o la inmobiliaria que cumple el doble rol de mediador y administrador.

Alquilar un departamento de dos ambiente en la zona céntrica de San Isidro cuesta, en promedio, $6.500, $7.000 al mes. En Martínez y Acassuso se registra un valor similar, mientras que Beccar y Villa Adelina ofrecen mayor accesibilidad con precios desde $3.800, $4.900, $5.500 pesos aproximadamente.

En Vicente López los precios siguen la misma línea, 50 m² el alquiler de un departamento de dos ambientes oscila entre $6.500 y $8.000. Florida Oeste, Munro y Carapachay son las zonas más moderadas con valores de $4.500 y $5.000.

Mientras que en el centro de San Fernando y Victoria se pueden encontrar alquileres entre $5.000 y $6.000 pesos. Virreyes presenta una alternativa más asequible en plena zona comercial con $3.800 y $4.500 pesos.

Por su parte, Tigre presenta un panorama más diversificado, en la zona céntrica se pueden encontrar alquileres de $5200, $7500. Don Torcuato $4.500, Rincón de Milberg un departamento de similares características por $5.000-5.900. Benavidez y General Pacheco el precio es tanto más elevado, $6.500 en promedio.

Un poco más al oeste, en la zona céntrica del partido de San Martín se evidencian precios más mesurados, un departamento de dos ambientes se puede conseguir por $3.200, $4.000 pesos aproximados.

A la hora de buscar propiedades el alquiler no es el único gasto a tener en cuenta, dado que para firmar el contrato hay que dejar un mes de depósito, otro de adelanto y la comisión inmobiliaria. A ello se suma los gastos de certificación de firma, revisión de garantías, Veraz y sello, sin contemplar lo que implica la mudanza.

Ante esta situación para renovar un contrato hay que sentarse a negociar y es una incógnita cuando no hay estadísticas del Indec ni cifras precisas sobre la inflación, pero piden entre 30% y 40% de aumento respecto del último acuerdo, más un ajuste semestral que termina siendo de un 33% anual. La situación se complica porque todo esto sucede antes de que los gremios acuerden sus paritarias, es decir, sin saber cuánto les aumentarán el salario.

El secretario de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Tomás Marolda, explicó los motivos del aumento al diario Clarín: “Hubo tres factores. El gobierno saliente soltó el control de precios al tiempo que el gobierno entrante advertía sobre una devaluación, lo que disparó un aumento. Al asumir, el gobierno devaluó y los precios se remarcaron por segunda vez”. Desde la Cámara admiten la suba del 40% y hablan de la novedad: un ajuste “por inflación” que antes era anual y ahora semestral.

Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, dice que el problema de base es la falta de acceso al crédito, que no hay inmuebles de tres ambientes o más de 60 metros cuadrados y que había barrios que eran más baratos pero que la brecha se va diluyendo. “Entonces el inquilino termina negociando lo que mejor pueda. Porque de mudarse deberá invertir unos $30 mil entre el adelanto, la comisión, el depósito y otros gastos”, agrega Botana.

En relación al tema crediticio, esta semana se anunció el plan para los nuevos créditos hipotecarios. El titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, anticipó que está trabajando en una nueva línea de créditos con la intención de "reemplazar la cuota de un alquiler por una cuota hipotecaria".

En ese sentido, tomando como ejemplo una familia con un ingreso de 15 o 20 mil pesos, Basavilbaso explicó que podrían acceder a un crédito hipotecario de 500 mil pesos, con una cuota de 8 mil mensuales.

Por otro lado, el titular de la Anses adelantó en diálogo radial que para adquirir un departamento con los nuevos créditos se debería tener previamente un ahorro del 20 o 30 por ciento del inmueble.

A su vez, Basavilbaso se refirió a la continuidad de los Procrear: "Hay mucho subsidio para pocas familias, daremos menos subsidios para llegar a más. Estamos negociando para que participe la Banca Privada. Hoy el Procrear se administra sólo con el Hipotecario y no es cercano para toda la gente".

Por su parte, desde Inquilinos Agrupados aseguran que los aumentos en la renovación de contratos son del 60% y el ajuste semestral ronda el 20% en dos tramos. Y dicen, también, que ya no se cierran acuerdos por dos años sino por seis meses o doce, algo por fuera de la ley.

Gervasio Muñoz, titular de esa entidad que brinda asesoramiento gratuito a inquilinos, advierte: “Si el Estado no interviene, en 2017 va a ser muy difícil afrontar estas subas. Las paritarias no llegan a cubrir estos aumentos”. De acuerdo a sus estadísticas, hoy un inquilino destina más del 50% de su salario al pago del alquiler.