Los estudiantes ocuparon el colegio y reclaman mayor debate sobre una propuesta que mañana tratará el Consejo Superior. El proyecto impulsa elevar de una a dos las materias que pueden desaprobar los alumnos sin perder la regularidad.
El Colegio Nacional de Buenos Aires se encuentra desde ayer a la noche tomado por sus alumnos, que decidieron en asambleas instalarse en el edificio con el objetivo de “tirar abajo” un proyecto de reforma del régimen de promoción de colegios dependientes de la UBA, que obtuvo dictamen en la Comisión de Enseñanza y que mañana será debatido en el plenario del Consejo Superior.
Desde el centro de estudiantes señalaron que la iniciativa, que en su punto saliente eleva de una a dos las materias que pueden adeudarse sin perder la regularidad, no fue suficientemente debatida. El rector del colegio, Gustavo Zorzoli, también manifestó su rechazo y fue cuestionado por consejeros docentes opositores a su gestión. Por su parte, el propulsor de la reforma, el secretario de Educación Media de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Oscar García, señaló que la propuesta intenta superar “el rotundo fracaso” del sistema actual.
El proyecto que obtuvo dictamen favorable el miércoles pasado parte de la “situación planteada ante la pérdida de la condición de regularidad de 130 alumnos” del colegio e impulsa cambios en la normativa de esa escuela, el Carlos Pellegrini y la Escuela de Educación en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria. Sus principales puntos son: elevar de una a dos las asignaturas que pueden ser desaprobadas por los alumnos sin perder la regularidad; dejar sin efecto desde 2016 toda norma referida al actual sistema de apoyo a alumnos libres y autorizar por este año a los alumnos que se encuentren en condición de libres con dos o tres materias pendientes asistir como oyentes a las clases.
En rigor, el proyecto apunta a eliminar desde el año que viene la categoría de “alumno libre” porque, según explicaron desde la Secretaría de Educación Media, esa categoría propicia confusiones, ya que no se trata de alumnos mayores de edad que por “decisión propia” pierden la cursada (como el alumno libre universitario), sino de “repetidores a los que no se le permite repetir” (las escuelas de la UBA no lo admiten) y permanecen un año entero fuera del sistema escolar.
Mediante una carta dirigida a la comunidad educativa, el rector del Nacional Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, manifestó “la disconformidad del equipo de conducción por la falta de consulta acerca de la propuesta” y se quejó de que el Consejo Académico del colegio no haya podido “tratar el tema, expresar su parecer o plantear una alternativa superadora”. A propósito de la carta, miembros docentes del partido opositor Raúl Aragón, con participación en el Consejo Escolar Resolutivo (CER), denunciaron la “inflexibilidad” del rector y su constante ánimo “disciplinatorio”.
“Tomamos el colegio para tirar abajo el proyecto de García. Cualquier modificación tan estructural como la que se está planteando tiene que ser debatida por el conjunto de la comunidad”, dijo a Página/12 la presidenta del centro estudiantes del Buenos Aires, Sol Gui (Ocktubre), que anunció que el colegio permanecerá ocupado por lo menos hasta mañana, cuando los alumnos marcharán hasta el rectorado de la UBA.
El secretario de Educación Media de la universidad, Oscar García, señaló que el proyecto se presenta como alternativa al sistema vigente, que caracterizó como un “fracaso rotundo” y aseguró que fue “ampliamente discutido en la Comisión de Enseñanza y en reuniones con miembros del CER e incluso con la presidenta del centro de estudiantes”. En ese sentido, señaló que su secretaría no puede hacerse cargo de los disturbios que pueda traer que el debate no haya sido lo suficientemente abordado al interior del colegio, al que calificó como “la única institución (de las escuelas afectadas) en situación de conflicto”. García consideró que el problema es que “hace mucho que no se debate la educación media en la UBA” y que, por eso, “cuando hay intención de discutirla se generan contradicciones que impulsan a algunos a adoptar posiciones conservadoras, reaccionarias”.
"Hay resistencia porque creemos que es la solución para los alumnos que quedan libres año a año. Y los que quedan libres tienen que irse a otra escuela", explicó Zarzoli esta mañana en diálogo con radio La Red. El rector aseguró que el colegio tiene una de las menores tasas de alumnos libres por año a nivel nacional: el 5 por ciento.
Zarzoli admitió que "la comunidad no está muy de acuerdo, entre ellos la asociación de profesores y alumnos porque creen que es necesario más tiempo para debatir", pero luego, en todo irónico, se quejó: "Pero los niños toman la escuela porque es la única expresión que tienen. Se oponen y toman. No tienen instancia intermedia".
Según un comunicado difundido por las redes sociales y firmado por la presidenta del Centro de Estudiantes del colegio, Sol Gui, la toma del colegio fue apoyada por 1200 estudiantes. "Basta de soluciones parches. Vamos por una reforma integral de toda la comunidad educativa y basta de expulsión política", exigía el comunicado.