Se levantó el corte de los trabajadores de la línea 60, que ejecutaban un paro sobre Panamericana y Ruta 197 desde las 8 de la mañana, con tensiones con gendarmería y demoras de más de cinco kilómetros.
El reclamo de los trabajadores de la línea 60 se dividía en dos lugares: uno sobre Panamericana y Ruta 197, y otro en una de las terminales de la empresa en Constitución. Trabajadores de la línea 60 protestaban por un conflicto gremial cortando la Panamericana, a la altura de la ruta 197 y dejan un solo carril habilitado, a instancias de la Gendarmería, con fuerte presencia allí. Una larguísima cola, de más de cinco kilómetros de largo, se extendía hacia ambos ramales, Pilar y Campana, que confluyen metros antes del cruce con la 197.
Por momentos, las imágenes de la televisión (hay varios canales y hasta un helicóptero cubriendo la propuesta) mostraban empujones y la tensión latente entre los efectivos y los manifestantes, quienes eran acompañados por dirigentes de izquierda, como la precandidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Izquierda, Vilma Ripoll, y el Rubén Pollo Sobrero, precandidato a vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, por otra lista del mismo frente.
En Constitución en tanto, finalmente salieron los colectivos de la empresa hacia la planta verificadora de la CNRT (Comisión Nacional de Regulación de Transporte), manejados por los propios choferes que protestan.
Los trabajadores impedían el paso de las unidades hacia la verificación ordenada por la jueza María Servini de Cubría, porque sospechaban que la intención de la empresa era retirar los vehículos de allí para volver a operar las rutas de la línea 60. Los trabajadores exigían ser ellos quienes lleven las unidades a la planta de la CNRT.
El conflicto entre la empresa Monsa y los trabajadores comenzó el jueves 25 de junio cuando los choferes decidieron no cobrar boleto en reclamo de la reincorporación de uno de sus compañeros que, según ellos, fue echado sin motivos.
Un día después, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y ordenó a la empresa reincorporarlo, pero cuando el empleado se presentó a trabajar le prohibieron la entrada y además enviaron 50 telegramas más de despido lo que agravó la situación.
Allí los choferes impiden la salida de los colectivos a hacerse la verificación de la CNRT (Comisión Nacional de Regulación de Transporte), por orden de la jueza María Servini de Cubría. No obstante, los choferes sospechan que se trata de una excusa de la empresa para sacar las unidades del lugar y poder funcionar con otros trabajadores. Por eso, negocian una salida de los vehículos en grupos de 15, con una parte manejados por los choferes que protestan y otra parte por personal de la empresa, informó TN.
Además, temprano hubo un choque en la colectora de Panamericana y Thames que había causado importantes demoras en ese lugar.