En un partido cerrado y con pocas situaciones el equipo de Alfaro logró llevarse los tres puntos gracias a un rebote en el área que el cafetero Sebastián Rincón mandó a guardar.
No fue el mejor partido del equipo pero logró cortar una racha de tres empates consecutivos y se acercó a los de arriba. Con River pudo haberlo ganado o perdido, en Liniers se le escaparon tres puntos que parecían asegurados, y en Victoria frente a Newells le faltó definición. Hoy contra Sarmiento no se jugó el mejor de los partidos, pero gracias a Rincón que empieza a pagar con goles la confianza, se pudo volver a sumar de tres.
El primero tiempo del equipo fue bueno, tuvo más la pelota y si bien le costó profundizar encontró el gol y tuvo alguna situación mas para ampliar la diferencia. En el complemento el equipo se quedó y le dio vida a un Sarmiento que casi no complicó a D'Angelo. El cambio obligado de Janson que estaba teniendo un buen partido y la superpoblación de volantes centrales hicieron que el equipo se metiera demasiado atrás, pero aún así la defensa demostró la solidez habitual y finalmente Tigre logró su tercer victoria en condición de visitante.