Juan Andreotti, intendente de San Fernando, abrió las sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante con un discurso crítico a la gestión del presidente Javier Milei y sostuvo no creer "en el país del sálvese quien pueda". Mostró preocupación por las obras pendientes de concluir en el distrito por el gobierno nacional y además afirmó que "es muy fácil que los números cierren cuando no hay corazón".
"Nunca me encontrarán trabajando para generar más odio en la sociedad", dijo al comenzar sus palabras ante los concejales y funcionarios presentes en el recinto de la calle 3 de Febrero y agregó: "No creo en el país del sálvese quien pueda."
Además, realizó un repaso de las acciones hechas en el último año y de los últimos 12 años, primero de Luis Andreotti y luego de él a cargo del ejecutivo en San Fernando y mostró su preocupación por las políticas del gobierno nacional. "Son años difíciles económica y socialmente en Argentina, debemos pensar en el bien de la comunidad y eso requiere trabajar con empatía y madurez", indicó.
"Creo en el sistema solidario que se viene construyendo desde hace muchos años en Argentina. No creo en el egoísmo. Hay muchas cosas por transformar, ahí no hay discusión, pero debe haber grandeza de la dirigencia política. Esperemos que el presidente llame al diálogo, convoque. Muchas veces es difícil porque lo que propone es un proyecto muy individualista. Yo no quiero vivir en un país en el que no se piense en el que está al lado", manifestó.
En ese sentido, dijo que "es imposible ponerse a hacer obras de infraestructura sin un Estado que nos organice. Es inviable por donde se lo mire vender un mundo sin Estado".
"Ajustar es muy fácil si no tenés empatía. Pero la gente la está pasando mal y cualquier cambio y proceso debe ser pensando en la gente", continuó el jefe comunal y dijo que "hay que ser muy cuidadoso con los gasto, pero brindando siempre los servicios de calidad como lo estamos haciendo, principalmente la salud, la educación y estar muy encima de aquellos que se caigan".
En relación a las obras paradas en el Municipio por parte del gobierno nacional, Andreotti afirmó que lo más crítico es la situación de las viviendas. "Nosotros pasamos muchos años en San Fernando con viviendas inconclusas, comenzó el gobierno de Alberto (Fernández) y para San Fernando fue una inversión muy importante. Hoy hay más de 600 viviendas frenadas, muchas en un 90%, con lo que eso implica: el deterioro, posibles robos. Hay mucha plata invertida de todos los ciudadanos y no seguir con las obras es un problema muy grande", detalló.
"Las conversaciones hoy sobre el tema no tienen ningún avance, pero esperemos que al menos aquellas que están en un proceso avanzado de obras se terminen porque sería un pecado ver viviendas casi terminadas que ningún vecino pueda usar", expresó.
Por último, dijo que "el gran perjudicado es el vecino de a pie, todos necesitamos de una mano: no quiero un país donde prime el egoísmo, el rencor, el presidente se tiene que dejar ayudar, porque la mayoría de los argentinos quiere a este país".
