El intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, se pronunció públicamente sobre el caso ocurrido en la Escuela Secundaria N°4 de Ingeniero Maschwitz, donde un grupo de estudiantes fue apartado preventivamente tras detectarse mensajes en los que se planificaba un posible ataque armado.
A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, Sujarchuk consideró que este tipo de situaciones se enmarcan en “un contexto de violencia escolar” y señaló que “los discursos de odio y la amenaza verbal entre adolescentes nos conmueven como sociedad”. Indicó que no se trata de un hecho aislado: “No es el primero. Lamentablemente no será el último”, afirmó.
El jefe comunal subrayó la respuesta conjunta que permitió actuar a tiempo: “Gracias a la rápida interacción entre alumnos alarmados, padres despiertos, cuerpo docente proactivo, inspectores distritales atentos, autoridades judiciales empáticas y un sistema de prevención municipal siempre atento se logró desactivar un hecho que se cultivaba a través de las redes sociales”.
En ese sentido, valoró especialmente el trabajo articulado entre distintos actores institucionales: “Así como muchas veces soy muy crítico del funcionamiento de las instituciones, en esta ocasión quiero felicitar al cuerpo docente, inspectores, a la Justicia, a la Policía y a todo el equipo municipal que actuó con la rapidez y sensibilidad necesaria en un caso tan complejo”.
Sujarchuk también apuntó contra ciertos abordajes mediáticos del caso, comparándolos con otras coberturas recientes: “Los mismos medios de comunicación que en las últimas horas presentaron jocosamente a un nene de 10 años que llamaba a ‘despellejar’ opositores en Plaza de Mayo y que saludó desde el balcón de Casa Rosada acompañado del presidente, hoy se apiñaron en la puerta de la escuela de Ingeniero Maschwitz para preguntarse por qué tanta violencia entre nuestros jóvenes”.
Finalmente, llamó a reflexionar sobre el papel de los adultos en la construcción del entorno social de los más jóvenes. “Hay que hacerse cargo del clima de violencia social que los propios adultos construimos”, expresó. También remarcó la necesidad de prestar atención a la actividad de niñas, niños y adolescentes en redes sociales: “El peligro ya no está sólo en la calle. También puede estar en el teléfono celular”. Y concluyó: “Con diálogo, afecto y contención frenamos el odio y la violencia”.
LEER TAMBIÉN