Este viernes comenzó el juicio por jurados por el asesinato de 12 puñaladas a María Esther Correa, ocurrido en agosto del 2018 en la localidad de Tortuguitas, partido de Malvinas Argentinas. Su hija pidió que el imputado “sea condenado a perpetua para que puedan estar en paz”.
El debate, que se inició ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Martín, a cargo de Paola Mazzeo, se extenderá hasta el próximo miércoles y se prevé que den testimonio al menos 30 testigos.
En el banquillo de los acusados se encuentra Carlos Ariel Acevedo, ex pareja de la víctima, quien llegó a debate en calidad de detenido en la Unidad Penal 26 de Magdalena y se le imputa el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género”, que prevé una pena de prisión perpetua. Por otro lado, la familia de Correa no se presentó como querellante y la fiscal del juicio es Amalia Belauzarán, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 de San Martín.
Según las fuentes, durante la primera audiencia dieron testimonio nueve personas, entre los que se encontraban policías, forenses y médicos que intervinieron en el hecho. “Queremos perpetua. Por lo que estamos viviendo, estamos todos muy nerviosos. Sentimos una mezcla de angustia y bronca. Queremos paz para nosotros y para mi mamá. Eso es lo único. Venimos a pedir justicia”, explicó a Télam una de las cuatro hijas de Esther Correa, Verónica Cárdenas.
En ese sentido, su hermano, Carlos Cárdenas, expresó con emoción: “Ojalá que el jurado pueda empatizar con nuestro dolor. Hay una familia destruida detrás. Ya no tenemos a nuestra mamá porque este tipo decidió quitarle la vida. Espero que se pongan en nuestros zapatos. Él es el asesino, no hay ninguna duda”.
Durante la audiencia, Verónica se cruzó con el imputado, momento en el que sintió “una mezcla de miedo y enojo”. “Me miraba a la cara. Me produjo una cosa muy fea verlo ahí. Me da bronca, miedo e impotencia”, describió la hija de la víctima.
Se espera que durante la jornada del martes presten declaración los familiares de Correa, entre ellos Carlos y Verónica Cárdenas, mientras que se prevé que el miércoles lo hagan los testigos de parte del imputado. “Yo voy a declarar contando toda la verdad. Todo lo que vivimos. La violencia de Acevedo y sus amenazas”, manifestó Verónica.
“Estamos indignados, tristes. Hay tanta injusticia en este país que o estamos seguros que este hombre vaya a ser condenado. Ojalá que así sea”, dijo su hermano.
El hecho se produjo el 18 de agosto de 2018 en la localidad de Tortuguitas, en el domicilio de Acevedo, quien había llamado a su ex pareja de 45 años aduciendo que “se encontraba enfermo y con mucha fiebre”. Ante esa situación, Correa se presentó en el domicilio y unas horas más tarde fue hallada por una de sus hijas con 12 puñaladas, la mayoría de ellas en su cuello.
Junto a la víctima, se encontraba el acusado con heridas en su cuello tras intentar suicidarse. Sin embargo, Acevedo sobrevivió tras ser trasladado al hospital de Trauma de la localidad de Pablo Nogués. Según describieron los familiares de la víctima, la víctima se había separado de Acevedo unos días antes del hecho por "los maltratos que recibía". "El tipo siempre fue agresivo. Era un tipo jodido. No pudimos hacer nada para alejarla de mi mamá", indicó la hija de Correa, Verónica.
QUERÉS RECIBIR GRATIS LAS NOTICIAS DE TU BARRIO POR WHATSAPP - Acá dice cómo