El albañil de 22 años detenido el martes último por el crimen de María Pía Persia, la artista y arquitecta hallada estrangulada el sábado pasado en su casa de la ciudad de Mendoza, quedó imputado de los delitos de "femicidio” y “robo agravado”, y continuará preso en una penitenciaría.
Se trata de Francisco Pinavara, un joven que contaba con antecedentes previos por amenazas y que, según informó el fiscal de Homicidios de Mendoza, Carlos Torres, su ADN quedó adherido a una tela con la que se cree que la víctima fue asfixiada. El fiscal Torres consideró que, de acuerdo a los peritajes realizados en la escena del crimen, la víctima intentó defenderse de su agresor y recibió golpes.
"Hay un relevamiento criminalístico que hace pensar que hubo un forcejeo y una lucha en el interior de la casa, por la cantidad de golpes que tenía el cuerpo", dijo el representante del Ministerio Público Fiscal, quien no precisó si los golpes que recibió la víctima fueron realizados con un elemento contundente o con los puños del agresor.
Luego, el fiscal Torres confirmó que en la casa de la víctima se registró un faltante de dinero, por lo que el albañil fue imputado también por el robo agravado. "Hay una desaparición de dinero que el imputado se había llevado de la casa de la víctima", afirmó el fiscal.
Torres indicó que el imputado se abstuvo a declarar durante la audiencia, tras lo cual fue trasladado a la penitenciaria y, en un futuro, como está imputado de un delito que prevé una condena de hasta prisión perpetua, será sometido a un juicio por jurados. Además, el fiscal adelantó que a Pinavara se le practicarán análisis psicopatológicos y, una vez que se obtengan esos resultados, "se podrá pedir su prisión preventiva”.
Asimismo, la justicia desvinculó la existencia de otra persona en el crimen, aunque la investigación continuará abierta, al tiempo que determinó, en función a las cámaras de seguridad del lugar, que Persia fue quien le abrió la puerta a Pinavara "por la confianza que le tenía".
El crimen de Persia
El femicidio fue descubierto el sábado pasado, cuando la artista, de gran reconocimiento en la zona norte del conurbano por haberse formado y trabajado allí, fue hallada muerta en su vivienda de la calle Joaquín V. González 283.
El cuerpo de la mujer fue hallado por otro de los albañiles que trabajaba en la remodelación de su casa, quien al ingresar para trabajar la encontró muerta y alertó a la Policía. Al arribar al lugar, los policías constataron que la víctima yacía tendida en el piso, boca abajo, en tanto que el Cuerpo Médico Forenses determinó luego que se trató de una muerte violenta por estrangulamiento.
La clave para dar con el presunto femicida fue que se llevó el celular de la artista y con la triangulación de datos a cargo del personal de Delitos Tecnológicos se lo detectó, se allanó el domicilio y se procedió a su detención.
Tras la captura se cotejó el perfil genético del sospechoso con el hallado en una tela con la que estrangularon a la víctima y dio resultado positivo.