El martes 18 de octubre, desde las 19 horas, familiares, amigos y vecinos de Martín González se movilizaron desde Santa María de Oro y Maipú hasta Las Tropas y Avellaneda, lugar donde ocurrió el asesinato, para pedir justicia.
"Queremos que esto no quede impune, que la causa no se cajonee, porque Martín era un laburante como todos nosotros y no queremos sentir que en cualquier momento nos puede pasar algo así, hubiera sido una desgracia si le tocaba a cualquier persona que estaba ahí en el lugar", dijo Leonardo Ávila, amigo de la infancia de Martín y uno de los organizadores de la marcha.
Compañeros de murga y organizaciones sociales también se sumaron a la movilización, que contó con la concurrencia de más de un centenar de personas.
El pasado viernes 14 de octubre, Martín González, apodado El Loki, había ido a comprar cigarrillos y a jugar a la Quiniela. A la vuelta, el hombre de 37 años se encontró con Marcelo Rojas, quien había tenido discusiones y peleas con otra persona del barrio, Juan Acosta, por un conflicto de parejas.
Al momento de saludarse en la esquina de Las Tropas y Avellaneda, entre el barrio Amor y Corazón y Don Mariano, en San Fernando, Acosta, que se bajó de un Fiat Duna rojo con un casco negro e irrumpió en la escena, sacó un revólver y efectuó cuatro disparos, con la aparente intención de impactar en el cuerpo de Rojas.
Sin embargo, quién recibió dos de esos cuatro balazos en su pecho fue Martín, en medio de una confusa situación, rodeado de vecinos, niños y en plena calle. Así lo relata Ávila, amigo de Martín. "En otros medios como Crónica y C5N, salieron a decir que había sido un crimen pasional, y esto no es así. Martín quedó en el medio de una situación que nada tiene que ver con él", explicó.
El cuerpo de Martín, con pocos signos vitales, quedó tirado en la vereda y luego fue llevado en auto hasta el hospital por Leonardo y otros amigos, donde no pudieron reanimarlo y finalmente murió.
En cuanto a Acosta, se encuentra prófugo de la justicia. Su padre, que es policía, y su hermano mayor habían sido demorados pero actualmente se encuentran en libertad. "Este chico tiene otro asesinato encima. Mató al hijo de un colectivero con un pedazo de cordón, y además cuenta con 7 u 8 causas encajonadas a las que no le dieron curso", afirmó Ávila, y agregó que "el hermano es cómplice, pero espero que la policía lo haya liberado para que se pueda comunicar con el hermano y usarlo para detenerlo".
"Ojalá que el fiscal tenga en cuenta la situación del padre y el hermano, porque esto no fue un hecho aislado", continúo.
Según cuenta el amigo de Martín, la policía investigó el movimiento del auto antes de que Acosta llegara al lugar y sostuvo que salió de la villa Santa Rosa, y que "hicieron un trabajo premeditado porque a la chica la dejaron en la casa y fueron directamente a buscarlo a Rojas".
Al cuerpo de Martín le realizaron la autopsia hoy a las 13 horas, luego de tres días de su muerte. "Es todo muy raro, hay cosas que no cierran. Hablamos con el fiscal y atestiguamos, prestamos declaración. Estamos a disposición de ellos para lo que necesiten".