Asistencia a familias isleñas afectadas por la sudestada en San Fernando

Las condiciones climáticas de las últimas semanas complican gravemente al Delta del Paraná, eso motivó a que en su 2° y 3° sección, territorio sanfernandino, el Municipio haya acondicionado centros de evacuación y desplegado operativos de apoyo para los vecinos que padecen el crecimiento de los ríos. 

Personal municipal entregó alimentos no perecederos, leche, agua potable, pastillas potabilizadoras y lavandina a las familias; y se habilitaron para evacuaciones dependencias en el Río Carabelas (centro ‘Nueva Esperanza’), el Arroyo Felicarias (centro cultural) y el Arroyo Borches (Destacamento de Guardaparques).

Al respecto, el Director de Medio Ambiente, Gabriel Tato, brindó detalles sobre la situación: “Hasta el momento evacuamos sólo dos familias a las que el agua había tapado totalmente sus viviendas, pero ya tienen a su disposición camas, colchones, ropa de abrigo, alimentos y asistencia médica. En cada lugar estamos preparados para contener a 70 personas”.

Entre los lugares más afectados se encuentran la zona norte de la 2° sección del Delta (Río Carabelas y Canal Alem), los ríos La Barca y La Barquita, y los arroyos Borches y Correntoso de la 3° sección. “Se mantiene una red de comunicación abierta con los vecinos isleños a través de llamados telefónicos, estuvimos recorriendo los lugares más complicados y estamos trabajando fuertemente en lo social, con asistencia directa”, precisó Tato.

El pasado 13 de enero, el Intendente Luis Andreotti decretó la Emergencia Hídrica en las Islas de San Fernando y solicitó al gobierno bonaerense que prevenga la posibilidad de estos problemas; sin embargo, la Provincia aún no ha tomado medidas.

El Director de Medio Ambiente de la comuna opinó sobre esto: “Les habíamos anticipado a los funcionarios provinciales lo que iba a suceder. Tenemos unas 4 mil hectáreas cerradas con un endicamiento que es necesario reforzar y llevar al doble con inversión en infraestructura. Si hubiese sucedido, los productores hoy no estarían perdiendo su hacienda”.

Por otro lado, explicó: “El Municipio tiene recursos para asistir a las familias isleñas, pero estamos preocupados por las zonas más productivas, que tienen 15 mil cabezas de ganado y 6 mil hectáreas de forestación de álamos. Nos comunicamos con la Dirección General de Islas de la Provincia y con el Comité de Crisis bonaerense. Hasta el momento no llegado ningún tipo de ayuda”.

Carmen, vecina de Canal Alem evacuada en el Centro Nueva Esperanza, relató la angustiante situación: “El agua creció de pronto hasta la altura de la ventana. Nos hemos inundado otras veces, pero esta fue terrible, tuvimos que irnos porque mi nene tiene asma y quedarnos era imposible. Pudimos levantar algunas cosas y después pedimos ayuda. La gente del Municipio vino a buscarnos en un tractor y trajimos algunos de los muebles. Nos tratan bien y nos ayudan, pero deseo irme a mi casa, mi hijo extraña su lugar y sus cosas”.

Sobre la problemática de los ganaderos isleños, Nando, uno de los productores que padece las consecuencias de las crecidas, comentó: “Es muy complicado porque no hay partes secas. Tratamos de sobrevivir. Algunos de los animales podemos tenerlos en el camino, pero a los que no tendremos que venderlos. El agua no va a bajar, los animales se mueren porque no tienen comida”.