Audiencia judicial por el proyecto inmobiliario en los terrenos del Hipódromo de San Isidro

Se realizó la audiencia convocada por la justicia a raiz de la demanda presentada por Marcela Durrieu a principios de este año, por le cambio de COU de 4hs del Hipódromos de San Isidro permitiendo edificaciones. 


“Este reclamo nació de los vecinos, que fundamentalmente piden ser escuchados, tanto por el municipio como por el Jockey Club.  A nadie parece importarle qué piensan ellos”, fue el primer comentario de la concejal massista Marcela Durrieu al salir de un audiencia celebrada el martes en los tribunales de San Isidro en la que también participaron la Municipalidad de San Isidro, el Jockey Club y la Provincia de Buenos Aires.   
En enero de este año Durrieu inició una acción judicial  en representación de los vecinos de San Isidro demandando la invalidez de la ordenanza que autoriza a construir edificios de viviendas y oficinas en parte del Hipódromo de San Isidro, votada en diciembre del 2013 por el Honorable Concejo Deliberante, y que habilita la construcción de torres en donde ahora hay 43.000 m2 de espacios verdes.  
Paralelamente, ni bien se supo la noticia, un grupo de vecinos organizó una campaña de recolección de firmas bajo el lema “Respira San Isidro”, además de una campaña de difusión a través de redes sociales. Lograron reunir la firma de más de 10.000 sanisidrenses  en contra de la ordenanza votada en el HCD y la rezonificación. 
El Juez Servin de San Isidro dispuso que la demanda iniciada por Durrieu tramite como amparo y llamó a las partes a la audiencia que se celebró la semana pasada en la que se expusieron los fundamentos principales de la demanda presentada por Durrieu: el incumplimiento por la Municipalidad de las normas constitucionales y legales que imponen la participación ciudadana en la decisión que implica una modificación tan importante en el diseño urbano del centro de San Isidro. Además, los abogados de Durrieu plantearon que la Municipalidad pasó por alto la necesidad de un estudio de impacto ambiental general de la modificación propuesta (sólo se contemplan estudios parciales por cada edificio a construir), el incumplimiento de las normas provinciales para la reestructuración de núcleos urbanos y la falta de estudios en cuanto a la posibilidad de proveer servicios públicos esenciales a esas nuevas cuatro manzanas del centro.

Durrieu recordó: “repito lo que dije a principios del año: cambiar la zonificación sin consultar a nadie, modificar la fisonomía de San Isidro tan drásticamente, meter más torres y más autos, perder esos 43.000 m2 de espacios verdes, no va a resolver las finanzas del Jockey y va a perjudicar la calidad de vida de los vecinos. Tenemos que buscar una solución mejor”.