Augusto Servello empezó esgrima a los 8 años, en la sede Olivos del Centro Naval. Tres años más tarde ya estaba en el equipo nacional de esgrima categoría infantil, y desde esa fecha siempre ha sido parte del equipo nacional, ya sea en las categorías precadete, cadete, y juvenil como también en mayores. Días atrás, el joven de 17 años, que el 1 de diciembre cumple sus 18, se quedó con la medalla de oro en el campeonato mundial disputado en Guatemala, categoría junior.
“Quedé bastante satisfecho. Visualizaba la victoria porque el año anterior hice podio con un segundo puesto y básicamente vine con la idea de defender ese lugar y superarlo”, cuenta Servello a Que Pasa a la distancia, ya que se encuentra en Madrid entrenando para nuevas competencias internacionales.
En ese sentido, cuenta cómo es la comunicación con su familia, que vive en Italia al 4500, en el barrio de Florida Oeste, de donde él es vecino, al menos hasta que en enero de 2018 se instale definitivamente en la ciudad española para continuar con su carrera. “Tengo toda mi familia en Argentina, mi novia, pero hablo todos los días con ellos. Soy el mayor de tres hermanos. Con mi novia viajo la mayoría del tiempo porque también es esgrimista y nos vemos en los sudamericanos, panamericanos y mundiales”, explica.
Como todos los que dejan el barrio, en mayor o menor medida se extraña alguna particularidad, y en ese sentido cuenta que lo que más recuerda “es el hecho de llegar de entrenar del Cenard con el 161, con toda la cuadra callada, el hombre de la esquina de casa arreglando los autos, y mi mamá con el perro esperando en la puerta de casa”.
“Son imágenes que están muy presentes, porque me generaban tranquilidad. Y después las juntadas de los domingos con mi familia y mi novia para comer ravioles o canelones”, añade.
Dicen los grandes deportistas que a quienes tienen más medallas que años, más cuando se es joven, se les vaticina un gran futuro. Servello fue Campeón Nacional en todas las categorías, a excepción de mayores. Obtuvo medallas en Canadá, Brasil, Italia, fue Campeón Sudamericano categoría precadete, cadete y juvenil, tanto individual como por equipos. Obtuvo el oro este año en el Sudamericano de Mayores por equipos. Fue dos veces Subcampeón Panamericano en la categoría cadetes y ha obtenido por tres años seguidos bronce en juveniles por equipos. Vaya si se lo puede hacer con este chico.
Hace ya año y medio que está dentro de los mejores 15 del mundo, teniendo actualmente el puesto 10 en el ranking de juveniles y el 60 en el de mayores.
Su maestra Yanina Iannuzzi, también es argentina y dos veces olímpica, y es quien lo acompaña en España y con quien tiene una sociedad increíble. “En Argentina no tenía resultados nacionales, porque cuando un esgrimista cambia de nivel y de lugar de entrenamiento el tiempo de asalto, el arbitraje, el desplazamiento, y la forma de moverse es diferente, y yo no me acomodaba y no lograba utilizar mi rendimiento en lo local”, explica Servello sobre su cambio y su adaptación al esgrima europeo.
Augusto dejó el colegio regular a los 13 años: “A los profesores, como era un colegio privado, no les gustaba nada que yo faltara o llegara tarde por los viajes o los entrenamientos. No me iba mal, tenía las notas de un chico regular, pero se ve que había problemas con eso, cambié de colegio pensando que iba a mejorar pero no”. A partir de esa edad comenzó a rendir las materias libres en el Servicio de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA), y ya en 2017 adelantó un cuatrimestre para poder terminar sus estudios terciarios en Valencia, obteniendo el título de Técnico de Esgrima y Arbitro. A su vez, en 2018 arranca sus estudios para el profesorado de educación física. “Me gustaría ser mejor maestro que esgrimista, y sacar un atleta que supere mis resultados”, admite.
Sobre los JJ. OO.: "Este es mi segundo año como juvenil, y tengo las energías puestas en esto. Hay dos cupos por el continente americano en mayores, y el año que viene intentaré clasificar como uno de ellos."
“Es un apasionado de lo que hace y eso lo impulsa a todo. Comenzó a viajar solo a los 13 años, es imposible para mí costear dos pasajes, así que desde esa fecha se maneja solo. Es becario del Enard y Secretaría de Deportes y algunos viajes (dos al año) son pagos por el Enard. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires todos los años me ayuda con un pasaje más”, relata y agradece Karina, madre de Augusto.
El presente es muy meritorio y el futuro prometedor, y en ese sentido se hace imposible no pensar en los Juegos Olímpicos, la vara para cualquier atleta de alto rendimiento. Si bien aún parece lejano, porque quienes clasifican son las categorías mayores, Servello cierra: “La categoría juvenil no es clasificatoria para los JJ. OO. Este es mi segundo año como juvenil, y tengo las energías puestas en esto. Hay dos cupos por el continente americano en mayores, y el año que viene intentaré clasificar como uno de ellos. Hoy estoy 60° en mayores, pero no está nada mal para no estar concentrado en esa categoría.”