El templo de Nuestra Señora de Aránzazu, situado frente a la Plaza Mitre, en el partido de San Fernando, continúa siendo reformado en el marco de las obras de mantenimiento que incluyen impermeabilización de techos, nueva iluminación interior y de la fachada, y la restauración del cielorraso del presbiterio sobre el altar.
El espacio posee más de 100 años de antigüedad. Fue declarado en 1988 como Monumento Histórico Provincial y Municipal, cuyo nombre proviene de la devoción de los primeros pobladores vascos de San Fernando hacia la Virgen de Aránzazu.
El Cura Párroco, Jorge Luis Lagazio, recibió al jefe comunal de San Fernando, Juan Andreotti, y a otros funcionarios municipales. "Quisimos que el intendente viniera a ver las obras de mantenimiento mayor de este templo histórico que estamos realizando”, expresó.
En el presbiterio, donde está el altar, se montó una estructura elevada de muchos metros para poder trabajar en los techos que mediante una limpieza y pintura se están renovando para que todo quede acorde con la obra que hace cuatro años se hizo en este templo, que requiere mantenimiento. En ese sentido, Lagazio aseguró: “En esto el Municipio nos acompaña”.
“Una cosa es decir y otra cosa es ver como se hace, por la complejidad que tienen por ser trabajos en altura. Estamos muy agradecidos, y esperando que las fiestas de la Virgen en septiembre se hagan en un templo embellecido, con iluminación renovada, y demás”, cerró.