Los días de semana eran normales para Nahuel Godoy, Santiago Leiva, Fernando Zemborain y Elian Manfredi: uno de ellos tenía una cervecería, otro trabajaba en una delegación del estado de la Ciudad de Buenos Aires, y los otros dos tenían trabajos formales. Sin embargo, los fines de semana se dedicaban a realizar entraderas en casas de Olivos, Vicente López, Martínez, San Isidro y Villa Devoto.
Los cuatro hombres fueron detenidos acusados de realizar un total de seis robos, luego de que a Godoy, presunto líder de "la banda de los chicos bien", se le cayera un celular y documentación al intentar recuperar elementos de un auto que estaba secuestrado en el playón de la comisaría 5° de Vicente López, ubicada en Av. Libertador y Gdor. Vernet, tras un robo cometido a un ciudadano francés en esa zona, en diciembre de 2017. Ese fue el hecho que permitió la identificación de los cuatro sujetos.
Luego de cometer ese ilícito, se había iniciado una persecución en la que los ladrones huyeron a los tiros en un auto BMW y habían dejado abandonado un Fiat 500 cerca de la quinta presidencial de Olivos, auto en el que las cuatro personas sabían que había elementos que permitirían que los identificaran. Por eso, al día siguiente, habían intentado recuperarlos, saltando el portón del garage de la comisaría y entrando al playón, pero fueron descubiertos por efectivos de la seccional y lograron darse a la fuga.
En el baúl del auto, los investigadores encontraron elementos sustraídos de la casa de un ex concejal, durante un robo cometido antes que el de la casa del ciudadano francés. Luego del hecho, el fiscal Gómez ordenó desbloquear el celular perdido por la banda y, gracias a la información recuperada en ese teléfono, pudo individualizar a los cuatro ahora detenidos.
El Fiat 500 pertenecía a la novia del presunto jefe de la banda, Godoy, y de acuerdo a las fuentes policiales, esta joven se presentó en la comisaría para denunciar que al auto se lo habían robado cuando estaba estacionado en la calle y que en el mismo hecho había perdido un celular. La joven quedó ahora imputada por “falsa denuncia”, un delito excarcelable, por lo que no quedó detenida.
Los allanamientos
La banda cayó luego de cinco allanamientos realizados este viernes 18 de mayo por efectivos de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Vicente López, donde arrestaron a los cuatro imputados.
Además, en los operativos se incautaron barretas, televisores, computadoras, alhajas, relojes y dinero en efectivo, entre otros elementos. También se secuestraron una camioneta Dodge Journey, un Peugeot 208, un Volkswagen Gol y se espera encontrar otros autos importados de alta gama usados por la organización.
"Es una banda de chicos bien, que los fines de semana se dedicaban a entrar en casas en ausencia de sus moradores y los días de semana tenían trabajos normales. Algunos se movían en autos de alta gama legales", explicó una fuente judicial.