Bandalos Chinos es la banda del barrio que llegó. El sábado 1° de abril, los chicos de Beccar se subieron al escenario principal del Lollapalooza, algo que no es para cualquiera, y previamente desplegaron su arte durante el verano en el Cosquín Rock. “Queremos ser un verdadero canal de energía, cultura y música, porque es lo que amamos profundamente. En lo personal, son muchos años de esta búsqueda, empecé a cantar desde muy chiquito, y en mi familia no hay ningún artista, por lo que costó mucho aceptar y abrazar la idea de que esto es lo que quiero y me hace feliz “, señala Goyo Degano, cantante de Bandalos.
Además de Goyo en la voz y los sintetizadores, la banda está compuesta por Iñaki Colombo (guitarra), Tomás Verduga (guitarra), Matías Verduga (batería), Salvador Colombo (teclados) y Nicolás Rodríguez del Pozo (bajo). Los pares de hermanos y los amigos que la integran comparten su amor por la música desde chicos: “Fuimos al Colegio Santa María de Las Lomas, en San Fernando, donde tuvimos nuestros primeros acercamientos, con banditas colegiales e incluso teníamos la oportunidad de tocar en el patio. Fue una experiencia enriquecedora”, recuerda.
La fecha oficial de la formación de Bandalos Chinos es abril del 2009, cuando empezaron a tocar. “Es algo que venía desde antes, porque tuvimos bandas previas y distintos proyectos que con el tiempo terminaron desembocando en esto, poniendo mucho esfuerzo, amor y energía”, cuenta Goyo.
El grupo tiene tres trabajos de estudio: Bandalos Chinos, LP lanzado en 2012, Nunca estuve acá, EP de 2014, y En el aire, editado en diciembre de 2016. Con este camino recorrido, llegaron a abril de este año, cuando tuvieron la oportunidad de hacerse escuchar en uno de los escenarios más soñados por las bandas del under.
“Consideramos que el haber tocado en el festival es un reconocimiento al laburo que venimos haciendo desde 2009. Sinceramente, intentamos ser lo más profesionales que podemos, actuar con sinceridad, laburar de una forma creíble y sin buscar situaciones de banalidad y conectando con lo que hay adentro nuestro”, afirma.
Plenitud, disfrute y goce. Así define Goyo las sensaciones que quedaron después de subirse al Main Stage 1 del Lollapalooza, donde durante casi una hora, Bandalos Chinos pudo hacer eso que aprendieron a hacer, y muy bien: música. “Las posibilidades técnicas del lugar y el poder laburar de una forma tan cómoda permiten entregarte a lo importante, que es la interpretación, la conexión que hay entre nosotros. Lo llevamos a un nivel que nunca habíamos alcanzado, de una forma nueva e increíble”, cuenta, a la vez que añade que “eso se refleja en las repercusiones, que fueron muy positivas desde la prensa, la gente de siempre y la nueva que nos vio, porque cuando uno es sincero y transparente llega a las personas de otra manera. Fue una emoción colectiva con una instancia de mucha comunicación entre el público y nosotros”.
De cara a lo que viene, los chicos de Beccar no se estancan, y ya proponen nuevo material. “Tenemos proyecciones para componer y a fines de 2017 grabar otro disco, un nuevo LP más concreto y más potente”, adelanta Goyo y destaca que trabajan “de manera independiente, sin sellos ni discográfica, armando un equipo que labure con compromiso y amor”.
Van a tocar en Córdoba y Rosario, y tienen planes de seguir recorriendo Argentina en un paso por Mendoza, San Juan, Tucumán, Salta y la Patagonia. En Buenos Aires, presentarán En el aire en el mes de mayo. Así sigue la gira de Bandalos Chinos, la banda de barrio que no sólo llegó, sino que quiere más.