Este 12 de octubre, las puertas de la Quinta de Olivos volvieron ser uno de los puntos de manifestaciones durante esta cuarentena, pero con una particularidad: hasta este lunes fueron sectores de la oposición los que fecha patria tras fecha patria se concentraban sobre la avenida Maipú, pero en esta oportunidad recibió tanto a adeptos como a detractores del gobierno de Alberto Fernández.
Cerca de las 14 horas, un sector oficialista entre los que se encontraba el peronismo porteño agrupado en el Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE) se hizo presente para manifestarse en favor del gobierno en la previa de la marcha opositora que había sido convocada por redes sociales.
“En la residencia de Olivos, el Presidente trabaja y descansa”, señalaron los manifestantes oficialistas y agregaron que “si los opositores quieren protestar, lo pueden hacer en Plaza de Mayo o el Obelisco. Como siempre se hizo”.

Ya a las 17, la llegada de los manifestantes que se mostraban en contra del gobierno y el posterior encuentro con el albertismo tuvo momentos de tensión: hubo agresiones verbales, insultos y algunos empujones, situación que fue controlada rápidamente por la policía, para que las personas quedaran de un lado y de otro de un cordón de efectivos que separó por cerca de media hora ambas manifestaciones.
"La convivencia parece difícil, porque estábamos tranquilamente manifestándonos en favor del gobierno y vino esta gente que supuestamente es defensora de la libertad y de los derechos a expresarse, y no nos dejaron disfrutar de ese derecho a nosotros" dijo a QUE PASA Carlos Paisán, integrante de ParTE, y sostuvo que "no es una provocación venir a apoyar a un gobierno que tiene que levantar un país en medio de una tragedia mundial como esta pandemia, pero ellos son antiperonistas y no quieren gobiernos populares".
La cada vez más concurrida marcha opositora comenzó a avanzar y a cercar a los militantes de ParTE que quedaban sobre Maipú, y que se retiraron del lugar acompañados por personal policial.
"Vi por televisión que a las dos de la tarde estaban los 'K' acá, haciendo una manifestación para generar despelote. Vivo en Campana, a 70 kilómetros de acá, me subí al auto y acá estoy, para defender la República y la libertad de la justicia, para que Cristina (Fernández de Kirchner) sea juzgada y esté presa", dijo a este medio uno de los manifestantes opositores, y en cuanto a la avanzada de la movilización sobre el sector militante peronista que concurrió a la Quinta, enfatizó: "La puerta de este lugar es de todos, no es de los K, ni de los peronistas, es del pueblo argentino, que tiene su bandera en alto".

Durante la movilización, hubo provocaciones de un lado y otro de la grieta, cantos descalificadores de la oposición al oficialismo, y viceversa. Una imagen en medio de la avenida Maipú definió esos encontronazos: un militante caminando con los dedos en "V" en alto, en medio del reclamo opositor.
Entre pancartas y bocinazos, y tras la salida del oficialismo de la zona de la movilización, carteles reclamaban diversas consignas contra el gobierno: desde la vuelta a clases presencial o la apertura del turismo, hasta la cárcel para la vicepresidenta o la anulación del traslado de jueces que llevan adelante las investigaciones de sus causas.
Cerca de las 19, aunque todavía con mucha gente cortando el tránsito sobre una de las arterias principales de Vicente López, los manifestantes comenzaron a desconcentrar en el lugar.