Al igual que como viene ocurriendo en prácticamente todo el conurbano, locales gastronómicos de San Martín volvieron a abrir y ya desde el último viernes pudieron verse mesas y sillas en las veredas. Sin habilitación oficial, y pese a la normativa de la Provincia que no permite la actividad en la fase 3, vecinos ya pudieron consumir en los locales al aire libre y con medidas de distanciamiento, en una cuarentena cada vez más resquebrajada.
Villa Ballester y San Martín centro fueron los lugares donde más concurrencia de personas se vieron, pese al mal clima del fin de semana, aunque también hubo comercios abiertos en el resto de las localidades.
Entre las medidas sanitarias que se vieron estuvieron la prohibición de permanecer en las zonas cerradas, las separaciones de 2 metros entre las mesas, la sanitización de los lugares utilizados por los clientes una vez que se retiraban, y la utilización de tapabocas, salvando al momento de consumir, contaron distintas fuentes consultadas por este medio.
La situación económica del sector gastronómico, tras la imposibilidad de atender a sus clientes en los locales desde hace más de seis meses, es uno de los motivos que llevan a que, de hecho, estas aperturas ya ocurrieran en distintos municipios con anterioridad a San Martín, en una etapa de la cuarentena donde más allá de las normas oficiales se imponen por un lado la necesidad y por otro la responsabilidad individual.