En un partido clave por el ascenso a la B Nacional, Platense perdió en Vicente López 1 a 0 contra Estudiantes (BA), faltando pocos minutos para el final. Pero cuando parecía que lo peor había sido el mal resultado para perder la punta de la B Metro, llegó la violencia: un grupo de barras agredió y amenazó a los futbolistas en la zona mixta, cuando el plantel disponía a marcharse del estadio.
De acuerdo a lo que contaron desde la institución, este grupo de personas que se encontraba armado, se subió al transporte de los jugadores y comenzó un trifulca dentro del mismo, amenazando con armas blancas a los integrantes del plantel dirigido por Fernando Ruiz y propinando golpizas a quienes intentaban calmar la situación.
Además, los violentos le sustrajeron objetos de valor y pertenencias a los jugadores, a la vez que los acusaron de haber "ido al bombo" contra Estudiantes de Caseros.
La situación fue denunciada por el presidente de la institución, Fernando Wendt, en la comisaría de Florida. Los jugadores, luego de lo ocurrido, y de acuerdo a lo que pudo saber QuePasa, evalúan no continuar con los entrenamientos, y no presentarse a los partidos de local en caso de que las medidas de seguridad no estén garantizadas.
De acuerdo a la información que recibió este medio, sólo un efectivo policial se encontraba vigilando la zona al momento del hecho, y fue sobrepasado por la acción de los barras que se violentaron con el equipo.
Esto último, tiene que ver con uno de los reclamos tanto de los hinchas como de los dirigentes, que fue justamente el operativo de seguridad montado en el ingreso del estadio: pocos policías, desorganización y falta de previsión para la entrada de la gente.
El partido comenzó demorado 20 minutos por esta situación, ya que al momento de empezar el partido (21.05) gran parte de la parcialidad local se encontraba aún fuera del estadio, y esto también provocó la queja de los dirigentes.