Desde fines de agosto, quienes recorren las calles y los espacios culturales de San Martín pueden encontrarse con una propuesta muy particular, que invita a vincularse con los libros de una manera más espontánea a la que comúnmente estamos acostumbrados: las bibliotecas al paso.
Estos dispositivos están pensados para que las personas que disfrutan del hábito de leer por fuera del mundo digital puedan reencontrarse con esos ejemplares físicos en el espacio público, e incluso tengan un momento de lectura en alguno de esos lugares, en plazas o parques cercanos, o camino de regreso a casa.
Actualmente, son 10 las bibliotecas que se encuentran en distintos puntos, en su mayoría espacios culturales, pero antes de fin de año la propuesta se ampliará, de acuerdo a lo que cuenta Andrea Felsenthal, coordinadora del programa a QUE PASA: "Las bibliotecas están funcionando fantástico y tal es así que antes de fin de año tendremos 20 bibliotecas en todo el distrito, porque la recepción fue increíble. No sólo funcionan para que la gente vaya a buscar libros, sino además para la donación. Es un circuito super interesante."
La vinculación entre el espacio público y la lectura es uno de los principales ejes del programa, que fomenta que cada persona se acerque y pueda llevarse un título y dejar otro, sin necesidad de anotarse, y por el simple hecho de hacer circular un libro. "El dispositivo que se armó llama la atención desde lo visual por su tamaño, por su color, y está siempre a disponibilidad. Los resguardamos en espacios culturales, pero con la espontaneidad de poder acercarse más allá de los horarios de esos lugares, en cualquier momento", explica.
Los libros, además, cuentan con una curaduría previa a la reposición del Municipio cuando cada espacio se vacía, para supervisar el estado de los ejemplares, pero también para que haya lecturas acordes a los gustos de grandes y chicos, y también que respondan a la identidad de cada espacio.
El mundo digital dejó de lado, en algunos casos, el interés por pasar las hojas de un libro, elegir el arte de tapa y sentirlo, y eso es algo que las bibliotecas al paso también quieren revalorizar. "Hoy se sigue leyendo mucho, pero se lee de otra manera. Así y todo se sigue sacralizando el objeto 'libro' como algo que no es posible tirar, y debe ser facilitado por la circulación y el aprovechamiento de cada ejemplar", dice la coordinadora del programa, que en poco más de dos meses ya logró poner en movimiento cientos de libros.
Las bibliotecas al paso se encuentran en los siguientes puntos y espacios públicos:
- Casa Mercado (1° Junta 5965, Billinghurst).
- Centro de Atención Vecinal del Palacio Municipal (Belgrano 3747).
- Escuela de Danza, Música y Circo (Av. Juan Manuel de Rosa y Av. de Julio, José León Suárez).
- Museo Casa Carnacini (Pueyrredón 2720, Villa Ballester).
- Parque José Hernández (Av. Pte. Perón 5002-5092, Villa Lynch).
- Complejo Cultural Plaza (Int. Campos 2089).
- Museo Juan Manuel de Rosas (Diego Pombo 3324, San Andrés)
- Centro Juvenil de Villa Hidalgo (Mitre y Obligado, Villa Hidalgo)
- Centro Juvenil 9 de Julio (9 de Julio y Calle 6)
- Escuela de Música de Plaza Kennedy (San Martín 1681)
Próximamente, las bibliotecas estarán también en el Museo José Hernández (Chacra Pueyrredón), y en la peatonal Belgrano, para hacer partícipes de la iniciativa a emprendimientos privados y de esta manera poder fomentar la lectura también es espacios gastronómicos, cafés.
"La idea es que los comercios que puedan hacerse cargo de tener la biblioteca, sacarla al momento de abrir y guardarla cuando cierran, tengan la biblioteca al paso en la puerta de su local", dijo Felsenthal y agregó que "de esta manera también fomentamos y entrelazamos el vínculo público - privado, con el compromiso de cuidar lo que es de todos, que en este caso con estas bibliotecas".
Más allá de poder vincularse con las bibliotecas de manera espontánea, quienes quieran donar sus ejemplares pueden hacerlo también comunicándose vía mail a [email protected]