Luego que el presidente de la Nación, Alberto Fernández anunciara nuevas medidas restrictivas para intentar contener la segunda ola de contagios de coronavirus, manifestantes llegaron con sus autos a la Quinta de Olivos, y sobre la avenida Maipú comenzaron con bocinazos en reprobación a las nuevas restricciones.
Inmediatamente después del mensaje grabado en el que el presidente informó que a partir del viernes se ampliaría el horario de restricciones nocturnas entre las 20 y las 6 horas, como así también el horario comercial diurno entre las 9 y las 19 horas, cientos de personas se acercaron a la residencia presidencial para mostrar su disconformidad con las mismas.
Minutos después de las 21.30, la arteria principal de Vicente López ya se encontraba cortada al transito por los manifestantes, que hicieron sonar bocinas y cacerolas, y cerca de las 23 horas se acercaron al lugar referentes de Juntos por el Cambio, como la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, o el ex titular de la Agencia de Administración de Bienes del estado (AABE), Ramón Lanús.
Más allá que, como en cada un de estas manifestaciones, las consignas fueron muy diversas, gran parte de los vecinos que se acercaron al lugar cuestionaron el cierre de las escuelas a partir del lunes 19 de abril y la ampliación de las restricciones nocturnas que implican el cierre de locales gastronómicos en ese horario.
Natalia, vecina de Olivos y docente de nivel inicial en un jardín de Munro, se quejó de que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, hubiera dicho en las últimas horas que la educación era una actividad esencial y que no iban a cerrarla, y luego se tomara la determinación que se dio a conocer a través del mensaje público del presidente. "Los chicos necesitan estar en las escuelas, en los jardines, el nivel de contagios allí es bajísimo. La medida no era cerrar las escuelas, sino controlar lo que hoy no se controla. Soy madre de dos hijos y el año pasado no la pasamos bien", expresó.
Por otra parte, Daniel, dueño de un bar en La Lucila y vecino de Martínez se quejó de que "siempre nos matan a los mismos, porque no hay otra forma de definirlo, nos están matando, todavía no nos recuperamos del golpe que tuvimos en 2020 y ahora nos vuelven a prohibir trabajar, esto va a terminar con un montón de personas con sus negocios cerrados y con gente perdiendo el laburo".
