El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron este lunes una serie de medidas destinadas a mejorar los salarios frente a la inflación, que tendrán un mecanismo similar al Ingreso Familiar de Emergencia. Se trata de un bono especial para los trabajadores no registrados y monotributistas, y otro para jubilados, con montos de hasta 18.000 pesos.
En concreto, los trabajadores informales, trabajadoras de casas particulares, y monotributistas recibirán 18.000 pesos en dos cuotas y abarcará a quienes perciben hasta dos Salarios Mínimo Vital y Móvil - categorías A y B del Monotributo.
En tanto, el bono para jubilados será de 12.000 pesos en una cuota, para quienes perciben hasta dos jubilaciones mínimas. En este caso, se complementa el bono anterior otorgado de 6.000.
El pago se iniciaría en mayo y se financiará con fondos del Tesoro en principio.
"Consideramos que en las circunstancias que se están viviendo es necesario, en primer lugar, reforzar la política de ingresos y, en segundo lugar, trabajar de forma colectiva para diseñar mecanismos que logren evitar que el shock de la guerra en Ucrania, que está viviendo el mundo en general y del cual la Argentina no está exenta, tenga consecuencias desigualadoras y regresivas", sostuvo Guzmán durante el anuncio y agregó que "el Gobierno tiene como objetivo central garantizar el crecimiento del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores y trabajadoras en todo el espectro laboral y productivo".
Por otra parte, Guzmán también anunció que el Gobierno enviara en las próximas semanas un proyecto de ley al Congreso para gravar la "renta inesperada producto del shock que implica la guerra", que plantea una alícuota sobre el componente de esa utilidad que se enfoca en un conjunto de empresas con ganancias netas imponibles altas superiores a los $1.000 millones anuales, que en 2021 fue de solo el 3,2% de las empresas.
Los criterios para la imposición de la alícuota incluyen que la ganancia neta imponible real "tiene que haber crecido en forma significativa en 2022 respecto a 2021" y, además, se incluirá un parámetro para que si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión productiva, la alícuota será menor. La iniciativa comenzará a debatirse en mesas de trabajo con representantes de la producción y la rama empresarial en las próximas semanas y luego deberá pasar por el Congreso de la Nación, donde el Gobierno no tiene mayorías propias.
Luego de las palabras de Guzmán, el presidente Alberto Fernández dijo que con estas medidas se busca "garantizar que el impacto de la inflación no recaiga en el bolsillo de los argentinos y fundamentalmente en los sectores más vulnerables".
"Hay una urgencia en los sectores más postergados a la sociedad", afirmó el Presidente y sostuvo que esto "no significa desentenderse de los trabajadores formales" los cuales están en una etapa de reapertura de paritarias.
"Estas medidas se inscriben en una lógica de seguir mejorando la distribución del ingreso en la Argentina. Lo podemos hacer cumpliendo los objetivos fiscales que nos dimos. La recaudación crece y podemos financiarlo", aseguró Fernández y remarcó que "nuestro modelo se funda en tres pilares, producción, trabajo y distribución y es, en este último punto en el cual el modelo está fallando. Lo que estamos haciendo hoy es atacar ese problema".