La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encabezó en Tigre la quema de 650 kilos de estupefacientes decomisados en distintos operativos llevados adelante por las fuerzas federales de Seguridad y el Servicio Penitenciario Federal (SPF).
“Hacer esta quema no es una cuestión menor: implica el cierre de cada uno de los procedimientos en los que se incautaron los estupefacientes y precursores químicos, pero sobre todo, es el resultado de un trabajo conjunto para terminar con el narcotráfico, el narcoterrorismo y con todos los delitos que de ellos se ramifican”, sostuvo Bullrich.
Se incineraron 450 kilos de cocaína y unos 190 kilos de marihuana. Además, también había plantas de marihuana y de hongos, aceite de cannabis, ketamina, LSD, extásis, metanfetaminas y anfetaminas.
Bullrich destacó el esfuerzo de los efectivos de las Fuerzas Federales (GNA, PNA, PFA, PSA y SPF), que son “quienes incautaron esta mercancía que hoy sale de circulación, que deja de transitar por nuestras rutas para llegar a los hogares”, dijo. Y también hizo referencia al trabajo de los Juzgados federales y de los Tribunales, que son “fundamentales en todo este proceso”.
La ministra agregó que con la destrucción de las sustancias “terminamos también con el dolor de muchas familias, que se ven destruidas porque sus seres queridos, entre ellos niños y jóvenes, truncan sus sueños, sus posibilidades de salir adelante, hasta su vínculo familiar. Son víctimas no sólo de las drogas, sino de la desesperanza y la resignación”.
Bullrich enfatizó en la importancia de destruir estas sustancias por cuestiones prácticas, ya que se descomprime la saturación de los depósitos donde se encuentran almacenadas y así se reduce la cantidad de personal de las fuerzas de seguridad abocado a su custodia, liberándolo para cumplir con funciones más urgentes y necesarias. “Vamos a seguir luchando con firmeza y determinación contra todas las mafias, liberando las calles de violencia y de terror”, resaltó la titular de Seguridad al finalizar el acto.