En diálogo con QuePasa, el presidente de la Cámara de Comercio de San Isidro, Carlos Vittorelli, opinó sobre la situación del comerciante local frente al nuevo escenario económico. Consultado por el impacto de las medidas económicas de la gestión Macri, Vittorelli se mostró optimista hacia el futuro pero reconociendo que el 2016 va a ser una año difícil: “Eran cambios que se esperaban. Y desde lo macroeconómico, con una apertura al mundo que de per se, mostraba una forma de economía distinta. Y en lo micro, los impactos inflacionarios lo esperábamos, sabíamos que íbamos a tener algún momento de acomodamiento, que sabemos puede demandar un año para que la política económica tome otro rumbo.
En relación a la caída en el consumo, el comerciante afirmó que “En lo domestico esto iba a impactar en el mercado de todo los días. La Cámara Argentina de Comercio como la CAME están mostrando una caída que ronda los 4 puntos para el primer bimestre. Sumado a una serie de costos crecientes, porque nuestra economía está muy ligada a como se mueve el dólar. Entonces la devaluación que era necesaria para uno sectores, era sabido que iba a repercutir en los precios. Por otro lado, no están resueltas aún las paritarias, lo cual el consumidor retrae el nivel de compra, porque no sabe que va a pasar. Pero creemos que de a poquito se va a acomodar. Somos optimistas y además entendemos que con el otro rumbo no se podía seguir”.
También hizo referencia al programa AHORA 12 indicando que “se están haciendo las gestiones desde las cámaras para que se pueda mantener el Progarma, que es una herramienta que, hay que reconocer, movía el mercado interno. Sabemos que es una herramienta transitoria, porque la economía tiene que funcionar libremente, y no con subsidios como instrumenta el AHORA 12, con una tasa subsidiada. Pero esta herramienta logró en gran medida sostener el consumo interno”.
“No hay una situación de conflicto en los comercios de San Isidro. El comerciante está sosteniendo la situación a costa de un empeoramiento de su rentabilidad. Es un trabajador y va a sostener su fuente de trabajo. También sucede que el emprendedorismo va creciendo, y los locales del centro comercial se ocupan. Hay marcas interesantes que se han venido al centro de San Isidro, que antes no estaban, sobre todo en el rubro gastronómico. Y todo el mundo está poniendo lo mejor de cada. Y desde la Cámara estamos colaborando con el comerciante y abiertos ayudar a que pueda pasar esta situación, pero no hay conflictos” concluyó Vittorelli.
