El Concejo Deliberante de San Isidro aprobó una modificación al Código de Ordenamiento Urbano (COU), posibilitando que en la vieja zona industrial de la avenida Bernardo Ader, que atraviesa las localidades de Boulogne y Villa Adelina, se puedan realizar emprendimiento inmobiliarios multifamiliares, similares a los desarrollados en el barrio La Calabria, cercano al centro de San Isidro.
Se espera que la modificación de la norma de impulso a una zona que, luego del proceso de desindustrialización de nuestro país, ha dejado galpones de grandes superficies en estado de abandono. En esa zona se podrán construir edificios multifamiliares de hasta 3 pisos. Se prevé también el ensanchamiento de la avenida, la incorporación de veredas con dársenas y forestación en los retiros de frente.
El debate
La modificación fue aprobada con los 12 votos de los concejales de Cambiemos. Desde el oficialismo el concejal Jorge Alvarez defendió el proyecto diciendo que se trata “de una apuesta muy fuerte a la revalorización de la calla Ader, zona que en general hay grandes galpones en desuso, resabios de la Argentina industrial”.
Los bloques de la oposición rechazaron en su conjunto el proyecto de modificación del COU del oficialismo. El concejal Lutufyan (Convocación) consideró bueno el cambio de COU, pero criticó la falta de discusión sobre la ganancia que se genera con el aumento del valor de los inmuebles que provocaría ésta modificación. El concejal Gelay (Unidad Ciudadana) rechazó la tendencia urbanística hacia “una ciudad dormitorio” y Durrieu (Frente Renovador) sumó la crítica de la falta mecanismos de participación ciudadana en estas decisiones. Aguirre (Libres del Sur) sostuvo la importancia de “seguir apostando a las industrias” y Brest (PJ) exigió una planificación urbana ambiental.
“A todos nos gustaría que siguieran funcionando las industrias. Pero hay una realidad socioeconómica de la Argentina que ha llevado a que no estén mas y hay que resolver sobre esos predios” afirmó Rolón desde el oficialismo, mientras que Alvarez, cerrando el debate, remarcó que la modificación abrirá oportunidades para vecinos de clase media permitiendo que “mucha más gente pueda acceder a una vivienda en San Isidro, a cuadras de una estación de tren, con la posibilidad de estar en 30 minutos en Retiro”.
