Desde la Zona Norte a la Bombonera: la historia de Camilo Rey Domenech, la nueva joya de Boca

Originario de Pilar, Camilo Rey Domenech, ha dado un paso firme hacia el estrellato en el fútbol argentino tras su reciente debut en la primera de Boca Juniors. Con apenas 18 años, el mediocampista central se perfila como una de las promesas emergentes más destacadas del club y del país

El joven pilarense Camilo Rey Domenech es la figura emergente de este nuevo Boca. Despues de su debut esta semana, su técnico y sus compañeros no han parado de elogiarlo, y en un Boca que se ha reforzado fuertemente para este torneo, este joven que llega de las inferiores del club, a dado que hablar al mundo Boca y a todos los amantes del fútbol.

SOS VECINO DE ZONA NORTE Y QUERÉS RECIBIR GRATIS LAS NOTICIAS DE TU BARRIO POR WHATSAPP - Acá dice cómo

Nacido en 2006 en Pilar, Camilo dio sus primeros pasos en el fútbol en el Club Sportivo Pilar, el equipo de su barrio. Allí comenzó a destacarse por su talento natural y su pasión por el deporte. A los 9 años, fue descubierto por Luis Lúquez, un captador de talentos, durante un torneo local. Este encuentro marcó un antes y un después en su vida, ya que le abrió las puertas de las divisiones inferiores de Boca Juniors en 2015.

El camino desde Pilar hasta el predio de Boca no fue fácil. Los largos viajes a los entrenamientos representaron un esfuerzo significativo para Camilo y su familia. Tras la pérdida de su madre, Martina, en 2017, su padre Leonardo asumió la responsabilidad de criar a sus cuatro hijos mientras seguía apoyando el sueño futbolístico de Camilo. Este esfuerzo familiar fue fundamental para que el joven mediocampista pudiera consolidarse en las inferiores del club.

En homenaje a su madre, Camilo adoptó el apellido materno, algo que él mismo explicó con emoción: “Siempre la tengo presente en mi corazón. Cuando entro a la cancha, corro con esa ventaja de saber que está conmigo”. Para él, la familia es un pilar fundamental, y lo dejó en claro al destacar el apoyo de su padre y de su “mamá del corazón”, la pareja de su papá.

Durante su formación en las inferiores de Boca, Camilo no solo mostró su calidad como mediocampista central, sino también su versatilidad. Jugó como volante interno e incluso llevó la camiseta número 10, un símbolo de su admiración por ídolos como Juan Román Riquelme y Lionel Messi. Esta etapa estuvo llena de éxitos, pero también de dificultades. La pandemia de Covid-19 le impidió participar en la Selección Sub 15, aunque más tarde Diego Placente lo convocó para la Sub 17, donde incluso fue capitán.

Su carrera juvenil también estuvo marcada por las lesiones. Durante el Sudamericano Sub 17 de Ecuador, una fractura desplazada en el brazo izquierdo lo alejó de las canchas por seis meses. Posteriormente, en 2024, sufrió un esguince crónico que requirió una nueva cirugía. A pesar de estos obstáculos, regresó con fuerza y culminó ese año como una de las grandes sorpresas de la pretemporada del equipo profesional de Boca Juniors.

El esperado debut en Primera llegó el 22 de enero de 2025, durante un partido de la Copa Argentina frente a Argentino de Monte Maíz. Boca ganó 5-0, y Camilo fue una de las figuras del encuentro, completando 96 de 103 pases y recuperando ocho balones. Fernando Gago, entrenador del equipo, no escatimó elogios hacia el joven: “Tiene una personalidad extraordinaria. Juega con naturalidad y da la sensación de que tiene muchos partidos en primera. Es un futbolista que siempre me sorprendió”.

Gago, quien ya lo seguía desde hace cinco años, destacó la importancia de darle a Camilo un proceso de formación adecuado: “Puede que juegue diez partidos o no juegue más durante un mes, porque es el proceso lógico de los chicos. Tiene un potencial muy grande, pero debe mantener la constancia”. Ander Herrera, otro de sus compañeros, también resaltó su calidad: “Por su forma de comportarse y cómo juega, uno se da cuenta de que tiene algo diferente”.

El joven de Pilar tiene en Gago y en Leandro Paredes a sus principales referentes en el puesto, lo que refuerza su desarrollo en el equipo. Además, su historia personal, marcada por el esfuerzo y la superación, ha captado la atención de los hinchas y del mundo del fútbol argentino.