"Me tuve que cortar el flequillo porque me molestaba y me picaba justo en el ojo que tengo mal por el choque", fueron las primeras palabras del charrúa cuando se acercó hablar en un mediodía con un calor agobiante e imbancable. Un poco de humor entre tanta malaria.
"La primera semana fue dura, uno queda con miedo por eso no iba al choque, más que nada por recomendación médica. El miedo se tiene que perder, sino no volvés al 100%. Hicimos un par de partidos y el miedo se perdió, lo bueno es que nunca dejé de entrenar y esperemos volver a estar con toda la fuerza para el domingo", comentó acerca de la lesión que lo alejó de las canchas por bastante tiempo cuando se estaba convirtiendo en importante para el equipo.
Ricardo Caruso Lombardi insistió mucho en la contratación de Rodríguez y el defensor confesó qué le dijo el entrenador y por qué lo llevó al banco ante Arsenal en Sarandí: "Que pierda el miedo fue lo primero que me dijo, que me recupere bien. Por eso fui al banco con Arsenal, por el tema de algún cabezazo o codazo, no estaba bien. Le dije que estoy al 100% para lo que me necesite".
"Tenemos que ganar, como sea pero tenemos que ganar. Lo necesitamos, este equipo se merece más y ligamos mal en todo el campeonato. No puedo plantear un partido, tenemos que ganar sí o sí", aseveró el defensa que volverá ante Estudiantes, y agregó sobre ese partido: "Me sorprendí de lo bien que está el plantel, las bromas y el buen humor más allá de no ganar nunca lo había visto. Tenemos que ganar, esto se tiene que revertir por que lo merecemos, el grupo siempre está bien. Nos falta ganar."
El entrenador sostiene que este momento es por las lesiones y los árbitros, dejando el juego en un segundo plano. Paco no se aleja mucho de la visión del director técnico, aunque cree que ningún club juega verdaderamente bien: "Es así. Todos los equipos no juegan 10 puntos ni al Tiki Tiki, hay partidos que por un error u otro se ganan pero nosotros estamos ligando mal. Soy sincero, tenemos que estar 5 o 6 puntos más arriba, las lesiones no son pequeñas, las pelotas en los palos, los árbitros no nos ayudan y es difícil. Esto se revierte trabajando".