A Caruso Lombardi se lo vio caliente, tanto como a los hinchas que vieron cómo le anulaban un gol injustamente al Matador en el encuentro frente a Patronato. Más allá de eso, el discurso de Caruso tuvo algunas autocríticas.
“Nos patean un drone y entra. Erramos todos los goles nosotros. Después empatamos bien, fue merecido, y el segundo tiempo fue parejo. Pero la jugada determinante fue la del línea”, comenzó Caruso, y en su rostro se dibujó su ya conocida cara de bronca.
“No puede cobrar eso. No puede cobrar un offside que ninguno de Patronato le reclamó. Hasta Baliño había ido hacia el medio. Todo bien que se equivoque, pero después son los técnicos los que se van por estas cosas. Era el empate y faltaban veinte minutos. Me molesta que levante la bandera después de que la pelota haya entrado. Si no era gol, no la levantaba”, enfatizó el entrenador de Tigre con la calentura a flor de piel, minutos después de terminar el partido que su equipo perdió con Patronato en Victoria por 3 a 1.
Luego, fue tiempo del breve análisis: “El primer tiempo me gustó, era para estar dos goles arriba. Después se emparejó. En el segundo no pasaba nada. Hasta el gol no habían pateado al arco ellos. Nosotros tuvimos las nuestras y no embocamos.”
“Me tengo que bancar las puteadas, ¿qué querés que haga? ¿Qué querés que les diga? La gente putea porque perdemos. No son ellos los que erran los goles, o los que los anulan”, continuó.
“No ligamos. Contra Chacarita no ligamos y hoy tampoco. La suerte está siendo esquiva, más allá de los errores que cometemos. Si hoy nos patean tres veces y dos son goles, y el otro día nos llegan dos y una es gol, algún problema tenemos”, cerró.
