| Vicente López | En una apuesta solidaria por la dignidad de los mayores, la Asociación Civil Padre Pablo Tissera ofrece un modelo a replicar.
Algunos de los primeros abuelos que forman parte de la comunidad. |
Por Ariel Gómez Brabalace
El padre Pablo Tissera es una figura emblemática de la solidaridad y el compromiso con los más necesitados en Vicente López. Fundador de la parroquia Santo Tomás Moro, con una vida y una obra que sigue siendo ejemplo e inspiración en muchas de las personas que lo conocieron.
Hoy, años después de su fallecimiento, un grupo de vecinos de Vicente López continúan con su legado, y han logrado concretar uno sus sueños: una comunidad de ancianos, la “Casa de nuestros mayores” que está ubicada en la calle Melo 2667 en la localidad de Florida Este.
“El proyecto nace de un impulso del Padre Tissera que quiso hacer algo para los viejos, algo que no sea un geriátrico. Para los que todavía están activos y que se enferman de soledad. Pensó en armar una comunidad donde vivan, donde se cuiden entre ellos. Bueno, el padre murió, y quedó ese proyecto que hoy estamos haciendo realidad” cuenta Gabriel Langlais, coordinador de actividades de la Asociación Padre Pablo Tissera, quien conoció al sacerdote y lo recuerda con afecto y respeto:”Era un tipo muy comprometido con la gente, en aquella época decíamos “un zurdito”. Un jesuita. Muy amigo de Carlos Mugica. El tipo hizo la primera olla popular en Vicente López. Y venía gente de toda la zona norte. Así empezó dando de comer, y al mes ya tenía oculista, dentista, farmacia, ginecóloga. Y a los que estaban muy mal vestidos, les daban ropa. Este curita logró poner en Vicente López la visión del necesitado. Este cura nos marcó mucho. Y a los que lo conocimos siempre nos quedó esta deuda de hacer algo para los viejos”.
La “Casa de nuestros mayores”, que ya tiene sus primeros huéspedes viviendo, alojará a 14 abuelos. Tienen 5 viviendas para dos personas y 4 individuales. Departamentos amplios, luminosos, muy bien equipados, cada uno con su jardín privado y también cómodos espacios comunitarios donde se proyectan múltiples actividades. “Dignidad” es la palabra recurrente de los abuelos al mostrarnos los departamentos, señalando la enorme diferencia entre su nueva casa y las piezas o pensiones de las cuales llegaban.
Los abuelos, jubilados con la mínima, reciben la propiedad en un comodato gratuito, pagando solamente una cuota muy baja para los servicios y gastos comunes. Sin ninguna publicidad la Asociación recibió la consulta de muchos interesados en formar parte de este proyecto comunitario.
El coordinador de la casa nos cuenta que hace tres años una familia donó el dinero para comprar el terreno y empezar a hacer realidad el proyecto de Tissera. Luego uno de los dueños anteriores, al conocer el proyecto, realizó una rebaja importante en el precio de la propiedad: “hay muchas historias, es muy mágico todo lo que sucedió en todo el proceso” señala Gabriel relatando una gran historia de solidaridad de la que fueron parte muchas personas y empresas que donaron dinero para la construcción de la casa.
En este momento están terminando de armar los espacios comunes como el jardín y una sala con computadoras y son bienvenidas las colaboraciones para esto.
Los responsables de la Asociación Padre Tissera sueñan con que esta casa sea un modelo a replicar. Un modelo de solidaridad, de apuesta por los lazos comunitarios para enfrentar la soledad, un modelo de respeto y dignidad para nuestros mayores.
Para contactarse con la Asociación Civil Padre Pablo Tissera pueden hacerlo a los teléfonos 4791-5184 o 15-4046-2404. Por mail: [email protected]
Compartimos también un video realizado por la asociación donde se puede ver parte del proceso de construcción de la casa: