En tanto, una de cada tres compras de productos de primera necesidad que efectúan los consumidores la hacen en un autoservicio chino, según se desprende del libro `El futuro del comercio minorista argentino` de Damián Di Pace, que recoge datos de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS).
En los últimos diez años los supermercados de origen chino tuvieron una alta penetración y, actualmente, suman 10.700 puntos de venta, el 70% de los cuales se ubica en la Ciudad de Buenos Aires y los partidos del Conurbano bonaerense.
Actualmente, el sector, que sufre una fuerte competencia interna, se dividió geográficamente en zonas de distribución de productos y zonas de comercialización, que administran la apertura de locales.
En tanto, una de cada tres ventas en el consumo masivo pasan por el supermercadismo chino. En los últimos tiempos las compras pasaron a ser diarias pero de menor volumen y se sustituyó la compra semanal a las grandes superficies.
Las grandes cadenas supermercadistas reaccionaron ante el avance de los supermercados chinos instalando locales de pequeño formato en los barrios.
El año pasado, por ejemplo, hubo 116 aperturas. De ellas 69 fueron a través de locales menores de 500 metros; 40% por debajo de los 2000 metros y una superó los 7000 metros cuadrados.
De las cadenas que más se expandieron en formato pequeño barril se incluyen a Carrefour y WalMart, indica el informe.
Casi el 80 % de los autoservicios del país son de origen chino
El 79,8% de los autoservicios que existen en el país son de ese origen, mientras que el 20,2% restante pertenece a comerciantes nativos, indica un relevamiento.